15. Badass

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HARRY

No entendía lo sucedido, pero al parecer no era el único. Sara no había dejado de temblar y me preocupaba que no estuviera hablando, usualmente ella solía hablar hasta por los codos.

—¿Por qué Bane está tan enfadado? — Pregunté titubeante, sentí a Sara encogerse ante mi pregunta, pero no dijo nada — Y a propósito — lance un suspiro largo — ¿qué era esa cosa de la que nos salvaste?

Firenze redujo el paso y nos dijo que tuviéramos la cabeza agachada, a causa de las ramas, pero no contestó.

Seguimos andando entre los árboles y en silencio, durante tanto tiempo que creí que Firenze no volvería a hablar. Incluso Sara ya no temblaba tanto y las lágrimas de sus ojos habían dejado de salir.

Sin embargo, cuando llegamos a un lugar particularmente lleno de pasto, Firenze se detuvo, le dio una mirada triste a Sara y luego como si le costara trabaja, habló

—Harry Potter, ¿sabes para qué se utiliza la sangre de unicornio?

—No —dije asombrado por la extraña pregunta — En la clase de Pociones solamente utilizamos los cuernos y el pelo de la cola de unicornio

—Eso es porque matar un unicornio es algo monstruoso —dijo Firenze— Sólo alguien que no tenga nada que perder y todo para ganar puede cometer semejante crimen — su mirada regreso a Sara una vez más — La sangre de unicornio te mantiene con vida, incluso si estás al borde de la muerte, pero... a un precio terrible — De un momento a otro pareció dudar — Esa cosa, a primera vista iba tras el unicornio, pero en realidad quería a Marte

—Puedes por favor, decirnos de una vez a que se refieren todos con Marte — la voz diminuta de Sara atrajo la atención del centauro, su voz parecía casi un susurro, que sin el silencio no la hubiéramos podido escuchar

Firenze, la analizó antes de seguir hablando —Marte... Eres tú Sara.

Tanto Sara como yo contuvimos el aliento— No es mi secreto para contar, pero deben saber que: si uno mata algo puro e indefenso para salvarse a sí mismo, conseguirá media vida, una vida maldita, desde el momento en que la sangre toque sus labios.

—Pero ¿quién estaría tan desesperado? — Pregunté en voz alta — Si te van a maldecir para siempre, la muerte es mejor, ¿no?

—Es así —dijo Firenze— a menos que lo único que necesites sea mantenerte vivo el tiempo suficiente para beber algo más, algo que te devuelva toda tu fuerza y poder, algo que haga que nunca mueras. Algo como Marte.

Sara clavó la mirada en la nuca de Firenze, que parecía de plata a la luz de la luna

—Estas queriendo decir, que eso... Eso, ¿quería mi sangre?

Hubo un momento de silenció hasta que Firenze asintió lentamente esperando una respuesta negativa de parte de la pelirroja. Pero esta se quedó quieta, preocupándome aún más

— Ahora que sabe que Marte está protegida, no creo que lo intenté, pero él está buscando otra alternativa, como.... ¿Harry Potter, sabes qué está escondido en el colegio en este preciso momento?

—¡La Piedra Filosofal! ¡Por supuesto... el Elixir de Vida! ... Pero no entiendo quién... quien habría de quererle hacer daño a Sara, a los unicornios...

—¿No puedes pensar en nadie que haya esperado muchos años para regresar al poder, que esté aferrado a la vida, esperando su oportunidad?

Fue como si un puño de hierro cayera súbitamente sobre mi cabeza. Por encima del ruido, casi me pareció oír una vez más lo que Hagrid había dicho la noche en que nos conocimos: "Algunos dicen que murió. En mi opinión, son tonterías. No creo que le quede lo suficiente de humano como para morir"

Sara; La melliza de Ron Weasley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora