XXXIII. "Futuro"

1.2K 44 0
                                    

Hace tres años, había sido mi primera vez en las pistas de las carreras clandestinas.

Hace tres años, me había adentrado en aquel mundo.

Hace tres años, había conocido a Harry.

Harry, al momento de verlo, no me llamo mucho la atención. Era un chico borde, serio, irritante  y completamente mujeriego. Normal. Igual a todos los demás chicos que había conocido en ese lugar.

Pasaba el tiempo, mientras mi odio hacía él crecia. Me causaba repugnancia verlo y sentir que me toparía con él en cualquier momento, cuando aquello pasaba lo único que lograba era hacerme enfadar con sus consecutivos coqueteos hacía mi persona. Y entonces me preguntaba, ¿Acaso no existían más chicas allí? Es más, aquellas chicas si le hubieran podido dar lo que exactamente él buscaba. Sexo, pasarla bien; divertirse. No le hubiera costado nada conseguirlo. Pero aquello no paso, porque él no quería eso de mi. Él quería algo distinto, quería hacerme saber y hacerme entender que no era igual a todos. Que él no era común y que él sobresalía de todo lo aburrido que podía contener el mundo.

Harry me persiguio hasta que logro lo que ni él se imaginaba.

Logro que lo amara.

Y así fue y es hasta ahora.

Harry había convertido mis tormentas en arcoiris, mis penas en alegría, mis días grises en días radiantes. Harry había hecho de mi mundo un lugar mejor, un lugar donde valía la pena estar.

Mi amor por él fue creciendo poco a poco, sin que me de cuenta, sin advertencias para tratar de detener los sentimientos que habían comenzado a florecer.

Nunca creí que dolería amarlo.

Ayer por la mañana nos habían comunicado que Harry ya estaba de alta, así que aquí me encontraba, en el hospital para ayudarlo en todo lo que necesite.

Algo estúpido, masoquista e irracional de mi parte recalcando que no sabe quien soy.

Que no me recuerda.

El doctor nos había advertido. Nos dijo que estuviéramos preparados para todo, pero... no advirtió cuanto dolería que Harry se refiriera a mi como "la cocinera" del hospital. ¿Es en serio? Me duele que no recuerde todo lo que hemos pasado, tanta historia. Tanto amor. Todo eso ya no estaba, ya no existía. Yo no era nada para Harry ahora y eso dolía como el infierno, siendo que yo lo veo como mi vida. Jamás creí que llegaríamos a este punto, nunca me hubiera imaginado que nuestra historia terminaría así. Tan rápido, tan deprisa.

La vida podía ser tan injusta.

Una vez que me encontraba junto a Anne y Louis, nos encaminamos juntos a la habitación de Harry. Anne nos informo que ayudaría a su hijo a asearse en el cuarto de baño y desapareció.

—Abigail, ¿como es que eres tan masoquista?—Louis me pregunto una vez que nos encontrábamos solos, mientras doblaba una camisa de Harry y la guardaba en una maleta.

—Louis, déjame. Quiero ser de ayuda y así paso más tiempo con Harry. Quizá logre recordarme si me ve todos los días.

Louis no dice nada, y agradezco que asi sea.

Luego de algunos minutos, Harry parece estar ya listo saliendo del cuarto de baño, vestido y con su pelo mojado.

—Hola—me dice en cuanto me ve, con una simple mirada.

Trato de controlar las ganas que me entran de llorar por aquel insignificante gesto de parte del ojiverde. Termino de guardar sus últimas cosas lo más rapido que puedo.

Creo que venir aquí fue un error fatal.

—¿Como te... sientes?—decido tratar de conversar un poco con él y tomo asiento a su lado.

My Exboyfriend » hs (en edición)Where stories live. Discover now