L. "Comienzo"

978 42 2
                                    

Nunca asistí a un funeral. Nunca había estado en un cementerio, por lo que este lugar había sido desconocido para mi. Y a medida que avanzo, con el cesped mojado dejando humedas mis botas me doy cuenta. Louis va a mi lado, por un momento siento la calidez de su mano, a pesar de estar helada a causa del frío.

Nunca vi a mi hijo. Eso es lo que más me duele. No lo tuve en mis brazos, ni lo toque. Él no pudo ver el mundo exterior, no pudo conocerme. No pudo conocernos.

—Aquí—nos detenemos frente a una lápida pequeña. La observo por una eternidad, las lágrimas no se detienen. El dolor es segador. Desgarrador. Me rompe. Me destruye de a poco.

Edward Styles Wilson.

06/19/18 - 06/19/18

—Suéltame—murmure, en un intento de lograr librarme de su agarre. En un vago e inútil movimiento trato de alejarme, pero no parece querer ceder—Louis... por favor.

Casi puedo sentir como vuelvo a respirar cuando, lentamente, me suelta. Sin poder contenerme, caigo de rodillas. Las letras y números apenas visibles. Agarro entre mis dedos el césped mojado, tirando de el, aferrándome. Sollozo y puedo sentir mi garganta quemar. Agradezco cuando Louis no interfiere en cuanto me recuesto sobre la tumba, cerrando los ojos. Por un instante, imaginándolo nuevamente conmigo. Imagino su angelical rostro, su piel suave, su voz, sus ojos.

—Mi pequeño...

Te quiero conmigo. Te extraño y te necesito.

El vacío en mi interior es tan grande. Nada lo podrá llenar.

—Perdóname...

—Abi.

Dificultosamente, abro mis ojos. Las lágrimas ya adheridas a mi rostro. Comienzo a enderezarme subiendo la mirada, sin embargo, no me pongo de pie. Louis está en la misma posición, sin mirarme. Harry, en cambio, se encuentra detrás de él, observándome, casi tan devastado como yo. Retrocedo cuando avanza hacía mi, aún recordando los sucesos del día interior. Estoy distante, en alerta.

No quiero más dolor.

—Abi... ven—me tiende ambas manos, pero no me muevo. Mi vista se nubla de nuevo—Cariño... por favor, no sigas haciéndote esto.

Siento sus brazos sostenerme y levantarme. Sin fuerzas, dejo que me aferre a su cuerpo. Me abraza, quizá por minutos, quizá por horas. Solo me acaricia el cabello, tal vez creyendo que con ello todo pasaría. Que me sentiría mejor. Si lo hacía, estaba equivocado. Tan equivocado. Este dolor... es imposible de eliminar. Es un recuerdo, permanentemente en mi mente sin dejarme avanzar. No puedo hacerlo, sabiendo que él debería estar viviendo una vida como yo. Como nosotros. Y con nosotros. Me costaría tanto estar sin él.

No te conocía y ya te amaba.

—Abi... sé que duele, corazón. Me duele también, entiendo tu dolor, pero no sigas aferrándote, porque lastimosamente, él ya no está. Y no volverá. Debemos aceptarlo y vivir con ello. Vivir con el recuerdo y aprender a sobrellevar el dolor. Mírame—me obliga a levantar la mirada, acorralando mis mejillas en sus manos—Piensa que... donde quiera que el universo lo haya guardado, te está observando. Y está contigo. Él no querría que sufrieras de ese modo. Escúchame bien, amor, estoy aquí. Completamente para ti y para siempre. Por favor... solo piensa en eso, y cualquier cosa lo superaremos. Juntos.

Observo una última vez la lápida y su nombre, avanzando sin querer, en los brazos de Harry. Nos vamos. Y solo trato de que el dolor se quede allí. Y yo me vaya sin el.

(...)

Tres tazas de café.

No me gustaba el café. Jamás probé una gota de café hasta ahora. Amargo, oscuro, decadente. Así era. Así me hacía sentir.

My Exboyfriend » hs (en edición)Where stories live. Discover now