¿Dónde está Verde?

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Algunos habían quedado pasmados con el secuestro de Verde, algunos dolidos, otros felices como Pancho.

Los peluches se reunieron para organizar su rescate o por lo menos saber qué hacer.

- Tenemos que rescatar a Verde - anunció Tigresito. - Jamás abandonamos a uno de los nuestros.

- De seguro ya es peluche desfelpado jefe, ya no podemos hacer nada. Dejémoslo así. - Dijo Pancho que para nada quería recuperar a su molesto hermano.

- No seas así Pancho, verde puede ser molesto pero no es tan malo. Me invitó una nieve de aceite el otro día - dio su opinión Carlos, el carrito.

- Pero esa nieve te la puedo invitar yo. - dijo convincente Pancho.

- Ah bueno, entonces no vayamos por él.

- Necesitamos un plan. Diana, informes. ¿Cuánto tiempo lleva desaparecido Verde? - dijo Tigresito.

- Tres horas con treinta y cuatro minutos y catorce segundos señor. - dio a conocer la pequeña Diana.

- ¿Cuánto falta para que llegue Carolina? - preguntó el líder.

- Dos horas y veintiséis minutos señor. - respondió.

- Es poco tiempo - tocó su barba el tigre - ¿cómo va el equipo de rescate?

- Están tratando de localizar a Verde, vigilancia logró ver como se dirían al cuarto de Pablo. Están tratando de comunicarse con los juguetes de esa zona.

- Con que el cuarto de Pablo ¿eh?
Terreno peligroso, esto se va poniendo interesante.

Pablo era el hermano menor de Carolina, molesto como ninguno, contaba con 7 años.

- Tendremos que salir a buscarlo junto con el grupo de rescate. - informó el jefe. - Diana ¿a qué hora es mejor iniciar la expedición?

- Para ahorrar tiempo, lo mejor sería en la noche cuando Carolina esté dormida. - opinó la muñequita.

- Bien dicho. Escuchen todos, - Tigresito llamó a los demás - Que vigilancia esté atento y consiga la llave para entrar al cuarto de Pablo. Carlos, eres rápido, te necesito con nosotros.

- Afirmativo jefe. - dijo Carlitos

- Pancho, eres grande. Tu también vienes.

- Ash, ¿yo por qué? - se quejó el Oso.

- No quiero quejas - ordenó - Flor, tienes amigas y amigos en el otro cuarto, nos será de ayuda. Vendrás también.

- ¡Ay no! Osea yo, no puedo. Tengo cita en el spa a media noche que está de diez, retoque de pintura y extensiones de cabello de plástico.

- Hagas lo que te hagas sigues siendo una fea barbie Flor, no sirve de nada lo que te hagas. - opinó Carlitos, al que Flor fulminó con la mirada.

- ¡Que no soy una barbie! Soy una muñeca modelo de exhibición.

- Es lo mismo.

- Ash, mira. Mejor, ve a la tienda, cómprate un cochinito y ahórrate tus comentarios. - le respondió la vanidosa y fresa Flor.

- ¡Sin discusiones! - alzó la voz el tigre de peluche - Los que dije van conmigo, he dicho. Preparen sus cosas porque nos vamos a las 10:00 en punto.

Y así fue como todos los juguetes empezaron a prepararse para ir a buscar a Verde.
Mientras, el susodicho, se encontraba debajo de la cama de Pablo, donde se encontraban cosas espeluznantes. El pobre estaba solo, triste y abandonado. Con una costura del brazo rota, esperando el rescate.



La Mafia De Los PeluchesWhere stories live. Discover now