La Mafia De Los Peluches

El rescate en camino (Parte 2)

Los juguetes llegaron arriba del lavabo.
Ágilmente subieron a un estante y de ahí ala plataforma del espejo, donde Flor no dejaba de mirarse.

Tigresito lanzó una vez más su soga para engancharla en la rendija y así tirar de ella. Cuando la quitó, Carlos entró en el conducto y soltó su gancho de la parte de atrás para también engancharse a la rendija, así podrían ponerla de vuelta.

Tigresito lanzó su soga otra vez, para poder subir al conducto. Esa soga si que les era útil.

Cuando todos estuvieron dentro Carlos avanzó para poder colocar la rendija otra vez en su lugar, una vez puesta empezaron a caminar. Todos iban de pie, excepto Pancho que como no cabía iba gateando.

Avanzaron por los conductos, Tigresito tenía los planos de los conductos para no perderse, fue muy listo pedírselos a el equipo de "mantenimiento". 

Al parecer esta "mafia", estaba dividida en grandes grupos, ya se han mencionado algunos: mantenimiento, vigilancia, rescate, medicina (felpaterapia intensiva), etc. Todos estos grupos fueron formados por Carolina cuando era pequeña, ella era muy lista y cuando jugaba aveces uno de los peluches se rompía, o una casa se dañaba, o cosas así. Así fue como invento todos esos grupos y estableció a cada juguete en uno. En este caso Tigresito es el líder de todos los grupos, pero sólo pertenece a uno: el equipo de misiones. Pancho, Verde, Flor, Carlos y Diana también pertenecen allí.

- Ahora tenemos que girar a la derecha. - dijo Tigresito con seguridad.

- ¡Este lugar está lleno de polvo! ¡Mi vestido! - se quejó Flor.

- Flor, linda, una cosita. ¡DEJA DE QUEJARTE! Gracias. - Le dijo carlos, que al parecer estaba estresado.

- ¡Wow! Carlos, es raro verte así, casi nunca te enojas. - observó Pancho.

- Lo siento... No me gustan los lugares pequeños. - confesó el carrito.

- ¡Oh, miren! ¡Una araña! - la señaló Flor.

- ¡AH! ¿DÓNDE? ¡¡QUÍTAMELA!! - Exclamó Pancho, que le tenía un miedo incontenible a las arañas.

 - Pancho, cálmate. Es sólo una araña, no hace nada. - Carlos intentó tranquilizarle.

- Ay Obvis, no hace nadita nadita. Y deja de comportarte como nena que no está nada cool. - dijo Flor con su particular forma de hablar.

Sin razón alguna, la araña empezó a moverse en dirección a Pancho.

- ¡NO! ¡NO ME COMAS! SÉ QUE ESTOY GORDITO PERO SEGURO QUE NO ESTOY SABROSO, PURA FELPA DE MALA CALIDAD EN SERIO. ¡QUE NO! ¡ ALÉJATE! ¡¡¡AHHH!!! - y Pancho por estar tan alterado se le ocurrió  levantarse, por lo que se pegó en la cabeza y se desmayó.

Tigresito miró hacia atrás al escuchar todo el alboroto, se sorprendió al ver a Pancho completamente sin sentido.

- ¿Qué es lo que pasó?

- ¡Que se desmayó! - dijo Carlos bromeando como en la canción.

- Jajaja, Carlos, ¿Qué es lo que pasó? - preguntó Flor siguiendole la broma.

- ¡Que se desmayó! 

- VEN, VEN, VEN, ¡LADRONZUELO VEN! - Al parecer Pancho se había despertado al oírlos y siguió la canción.

Y los tres se pusieron  cantar.

- ¡¡AY, PERO VEN Y VEN Y VEN A ROBARME A MI!!

Al instante el jefe gritó.

- ¡SILENCIO! Haber ustedes los "ven", vengan para acá. Mientras más pronto salgamos de aquí mejor, este sitio pone locos a todos.

Siguieron caminando hasta que encontraron la salida que daba al cuarto de Pablo, la quitaron y entraron, no podían creer lo que veían...