Fuga del cuarto de Carolina

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Era todo de noche y Carolina yacía en su cama recostada con la luz apagada, no estaba dormida, si no en el celular como toda buena adolescente. Se encontraba jugando "Clash Royale", un juego popular en estos días.

Todos los juguetes ya estaban listos para salir y fugarse, solo faltaba una cosa. Que Carolina se durmiera, cosa que no parecía que fuera a pasar en un largo rato.

- ¿Qué hacemos jefe? - preguntó Carlitos el carrito - Carolina no se duerme y ya son las 10:30PM, ella siempre se duerme a las diez en punto.

- No lo sé, algo está pasando. - el jefe estaba pensando - Diana, ¿cuáles son las probabilidades de que se duerma?

- Las probabilidades son del 70% señor - respondió Diana la muñeca de porcelana.

- Si es la mayoría, ¡¿por qué no se duerme?! - exclamó Tigresito

- Podría ser por el otro 30% señor - dijo la muñeca.

- ¿Cuál es el otro 30%?

- Que hoy es viernes, mañana no va a la escuela. Tal vez quiera desvelarse. - dijo Diana.

- ¿Qué? No puede ser...

En ese momento el celular de Carolina sonó, al parecer se trataba de una llamada, ella contestó.

- ¿Bueno?

- Hola, Carol. ¿Tienes la tarea de historia? No la apunté - Se escuchaba la voz de la otra chica.

- Si, te la paso por whatsapp ¿va?

- Si, va. Gracias. ¿Qué haces?

- Jugando "Clash Royale".

- ¿Todavía jugando eso? Eso ya es vicio.

- Jaja, si. Hoy me voy a desvelar jugando. No voy a parar hasta que me salga una legendaria, compré gemas y puedo adelantar el tiempo de los cofres. Ahora si, ya me cansé de ser la única sin legendaria.

En ese momento los ojos de Tigresito se pusieron en blanco.

- Ash, está bien. Te dejo con tus cosas raras, ya sabes que no entiendo nada de eso.

- Bueno bye, buenas noches.

- Igual, chao.

Y cortaron la llamada.

- Creo que si puede ser, estamos perdidos jefe, no podremos salir hoy a rescatar a Verde - dijo Carlos con decepción.

- No tenemos otra opción, dado que el 30% se convirtió en el 100% tendremos que fugarnos sin que nos vea. - Dijo Tigresito sin otro remedio. - Diana ¿es posible? 

- Es posible señor.

- Bien, prepárense todos, no quiero ni el ruido de una mosca, tenemos que salir de aquí.

Todos los juguetes iban en fila india, Diana estaba preparando una distracción con los de vigilancia en caso de que ella se diera cuenta de algo. Arriba de la cama de carolina había una tela, como una sabana de adorno, algunas camas viejas las tienen, ahí arriba se encontraba Diana.

Iban de puntillas para no hacer ruido, de estante e estante hacia la puerta. Por suerte no estaba cerrada sino emparejada. Pero Pancho pisó una campanita y se resbaló, la campana hizo ruido y se cayó al suelo. Lo peor es que la campana esta sujeta con un hilo a un cuaderno que para colmo hizo que se cayeran tres libros,

Carolina volteó...

Pero al instante Diana cortó lo que sujetaba la tela de arriba de su cama cayendo sobre ella no dejándola ver. Los juguetes empezaron a correr hasta pasar por la puerta del cuarto estando a salvo, se llevaron a Pancho de corbata.

Carolina se quitó la tela de encima y vio los libros tirados, sonrió y dijo:

- ¡Ay, estos espíritus chocarreros!

Los juguetes ya a salvo, empezaron a caminar hacia su destino, que no se encontraba muy lejos, el cuarto de Pablo.

La Mafia De Los PeluchesWhere stories live. Discover now