Contigo o sin ti... (#2)

Capítulo 4

Estaba viendo mi celular, era un día demasiado tranquilo y siendo un pueblo pequeño, era aún más aburrido.

—Señorita Mandy, un gusto verla de nuevo.

Volteé los ojos —¿En serio no puedo tener un momento de paz y/o tranquilidad donde no escuche tu maldita voz?

Thomas rió —Sé que me amas.

—Quisieras.— dije, guardé mi celular y pasé las cosas sobre la barra —¿Algo más Tom?

—Nah... Y no me digas Tom— me dio unos billetes, abrí la caja y le entregué su cambio.

—¿Por qué?

—¿Por que qué?

—¿Por qué no te gusta que te digan Tom?— me crucé de brazos

—No lo sé, pero está bien, dime como quieras— dijo tomando sus cosas.

—Bien, tal vez te diga Tommy

—Joder, no me veré tan chico malo si me dices Tommy— reí.

—Ya, te diré Thomas— le sonreí y él asintió

—Genial, nos vemos después, Amanda— y se fue.

Solté un suspiro y sonreí un poco.
—A Mandy le gusta el chico— dijo Paola y levantó sus cejas a modo de burla.

—No me gusta, Paola. Es divertido de hecho— me encogí de hombros.

—Pretextos— dijo y rió —Acepta que te gusta.

—No me gusta, y si fuera así tu serías la primera en enterarte.

—Que halagador fue eso— tocó su pecho

—Chistosita— hizo una mueca y reí aún más.

Éste día me sentía mejor. Demasiado mejor...

Había llegado a casa, la Sra Cook me miró sonriendo.

—Realmente luces feliz— me sonrió.

—Si, no fue un día tan malo después de todo.

—Tu mirada lo dice todo.— su expresión cambió —¿Te gusta un chico?

Abrí los ojos —¿Qué? No

Ella rió —Sé que si, pero bueno. Haré como que no.

—¿Ya está la cena?— traté de cambiar de tema

—Si, estábamos esperándote para cenar.

—Genial— Sonreí.

(...)

Tarareaba una canción, de mis favoritas, mientras acomodaba los productos de limpieza.
Alguien tocó mi hombro, volteé y el rostro de Thomas se encontraba a centímetros de mi cara.

—¡Mierda!— brinque del susto y él rió

—Que asustadiza eres

—Encontrarte a centímetros de mi cara no es divertido.— achique los ojos

—Para mi es divertido.

—¿No tienes nada mejor que hacer?— dije dándole la espalda

—Molestarte es mi pasatiempo favorito— pude escuchar la diversión en su voz

—Deberías de buscar otro pasatiempo.

—Nah, así estoy bien.

—¿Al menos podrías dejarme trabajar?

—No, me gusta hablar contigo.

—¿Cuántos años tienes Thomas?— lo miré con el ceño fruncido

—Diecinueve, ¿por qué?

—Curiosidad.— seguí acomodando las cosas

—¿Eres virgen?

Reí —obvio, ¿por qué?

—Curiosidad— resople —Yo no

—Estas bromeando, ¿cierto?

—Por supuesto que no, lo perdí a mis trece años, y con una de quince.— lo miré atónita

—¿Estás hablando jodidamente en serio?— asintió —¿Y cómo fue?

—Se supone que la estaba ayudando a hacer un trabajo, y pues fui a su casa, no estaban sus padres. Y pasó. También ella era virgen...

—Sorprendente— levanté las cejas.

—Si,— me miró —Eres curiosa... Me gusta.

Mi cara de confusión le dio risa, esto iba por buen camino... O eso supongo.

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Me motiva mucho leer sus comentarios. En serio gracias. ❤

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