Contigo o sin ti... (#2)

Capítulo 10

El timbre de mi casa sonó, me levanté con tanta pereza y fui a abrir la puerta.
—¿Qué?— bostecé.

—Wow, que bien te ves cuando recién despiertas.

—¿Qué haces aquí?— me recargue en la puerta.

—¿Al menos me dejas pasar?— me hice a un lado y Thomas entró, —Dije que vendría y aquí estoy.

—¿A las siete de la mañana?— dije frunciendo el ceño.

—Nena, ya casi es mediodía.— dijo en tono burlón.

—Oh, genial, dormí bien— estire mis brazos. —Iré a tomar un baño, no tardo.

—Bien, espero aquí.

Me metí rápidamente al baño, salí y tomé unos shorts de mezclilla y una blusa holgada.

—Volví— dije, sentía mi corto cabello húmedo rosar mis hombros.

—Bien, tardaste sólo veinte minutos. Buen tiempo— habló Thomas mientras veía su reloj.

—Lo sé, ¿qué te gustaría hacer ahora?

—Tengo demasiadas ganas de conocer al cabrón de Shawn.

—¿Quieres ir?— le lancé las llaves de mi carro.

—Por supuesto.— respondió sonriendo.

(...)

—¿Es aquí?

—Obvio— salí del carro y esperé a que hiciera lo mismo.

—Esto será genial— me sonrió.

—¿Qué harás?— lo miré dudosa

—Sólo veré su comportamiento. No es nada malo— se adentró al restaurante y le seguí el paso.

Una mesera, desconocida para mi, se acercó a nosotros.
—Buena tarde. ¿Qué desean?— Thomas se recargó en la mesa y le sonrió. —Desearía todo contigo, hermosa.— ella titubeó —Traeme sólo un jugo.

Eso me disgustó demasiado —Yo quiero un café, por favor.

—Hum... Genial, ahora se los traeré— la mesera se fue

Thomas rió —La puse nerviosa, eso es gracioso— frunci el ceño, estaba realmente molesta y no sabía por qué. La mesera regresó, dejó el café y el jugo y se fue rápidamente.

—Idiota, la asustaste.— él rió todavía más.

—No fue mi culpa— le dio un sorbo al jugo.

De lejos vi que Shawn se acercaba a nosotros. —Ahí viene— dije.

Thomas rápidamente se acomodó y puso su rostro serio.
—Hey, Mandy, ¿qué tal?— se puso a un lado de mi.

—Hola Shawn.— dije fría.

—¿Tú quién rayos eres?— habló Shawn mirando a Thomas.

—Es mi amigo— respondí.

—Oh, genial. Pensé que... Olvídalo.— Thomas se mantuvo serio todo el tiempo.

—¿Qué quieres ahora?

—Estaba pensando en que, habrá una fiesta mañana, ¿quieres ir?

Lo miré dudosa —No.

—Por favor, un rato al menos.—
Miré a Thomas, él me lanzó una mirada cómplice.

—Está bien, iré. Sólo si va Thomas

Shawn miró a mi amigo por un momento y nuevamente dirigió su mirada hacia mí.

—Claro, con tal de que tú vayas.— metió sus manos en sus bolsillos y sacó una pluma, tomó una servilleta de la mesa —Aquí está la dirección, si tienes algún problema, te dejo mi número.— y se fue.

—Realmente es estúpido, y no sabe cómo ligar a una chica— dijo finalmente Thomas.

Reí —Venga hombre, cada quién sabe lo que hace

—Él realmente no sabe lo que hace.

—¿Iremos?

—Oh, claro que iremos...