Contigo o sin ti... (#2)

Capítulo 23

Abrí un poco mis ojos, intenté moverme pero no pude, mis brazos estaban atados a una silla al igual que mis piernas.
Miré alrededor y todo estaba oscuro, sólo había una pequeña ventanita donde apenas y entraba la luz del sol.

—Hola hermosa— habló un hombre

Mi boca se sintió seca al instante —¿Da-david?

—Parece que no me has olvidado— él encendió un pequeño foco que colgaba del techo.

—¿Dónde estoy?— dije cerrando un poco los ojos

—En un lugar donde nadie pueda encontrarnos...— se acercó a mi oreja —Ahora podremos estar juntos

Intenté alejarme —¿Dónde está mi madre?
—Ella está bien, no le haría nada malo a mi suegra— sonrió

—¿Por qué demonios haces esto?

—Sólo quiero que seas mía, desde que eras una pequeña niña me gustaste mucho.

—Eres un maldito pervertido.

—Ahora eres demasiado hermosa, no puedo permitir que los demás te miren...

Comenzó a desabrochar el botón de su pantalón y bajó su bragueta.
—¿Q-qué ha-haces?— tragué saliva. Me sentí aterrada.

—Te voy a convertir en una mujer, en una hermosa y bella mujer— acercó su mano a mi rostro y comenzó a bajar lentamente sus dedos a mi boca.

Nuevamente tragué saliva, lo único que hice fue morder su mano, lo hice tan fuerte que retrocedió.

—¡Maldita mocosa!— y me dio un fuerte golpe en el rostro.

(...)

Shawn

—¡La encontré! ¡Chicos, la encontré!— gritó Thomas.

—¿Dónde está? ¿Cómo lo hiciste?— pregunté

—Fue fácil, pude localizarla a base de su celular. Dice que está en...— frunció el ceño —En, en, en... Dice que está a 50 kilómetros después de salir de la ciudad.

—¿Cómo demonios la encontraremos? ¡Si vas a hacer algo hazlo bien!— dije

—Al menos hago el intento, no como tú, cabrón de mierda.— respondió.

—A ustedes dos los meteré presos si no calman sus tonterías— habló un policía —Ahora, iremos al lugar. Usted vendrá conmigo, el otro irá en otro carro— dijo señalándome...

—Estamos a 10 kilómetros, sigan recto— habló Thomas por la radio.

El policía siguió manejando, era rara vez que me miraba, como si yo tuviera la culpa.

—Esperen, tendremos que seguir a pie— habló nuevamente Thomas.

Los policías estacionaron los carros y caminamos hacia donde Thomas nos dirigía.

—Encontré el celular, pero no a Lilith— dije levantando un pequeño celular destruido del suelo.

—Bien, eso significa algo.— respondió Thomas, todos lo miramos confundidos —Maldición, el celular se encuentra lejos de la ciudad, en un lugar donde absolutamente nadie puede escuchar algún grito, así que si buscamos alrededor podremos encontrar algo diferente a esto e incluso podríamos encontrarla.

—Tiene toda la razón— habló el policía encargado del caso —Llamaré a más de mis hombres para que ayuden, podríamos arrestar al chico si es que los hayamos...