Ofelia || Wigetta

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Joey no dejaba de dar vueltas por toda la sala, Melisa tuvo que tomar a Ofelia para que así Joey se alterará pero sin meter a Ofelia en su histeria.
Guillermo seguía sentado en el sofá viendo como su amigo perdía la cordura y en cómo Melisa trataba de calmarlo.
A la vista de Melisa Guillermo estaba disfrutando todo el sufrimiento de su amigo, pues no intentaba siquiera interferir.

-Joey, relájate. Asustaras a Ofelia.

-Guillermo acaba de decir que Ofelia se queda. Estoy lo suficientemente feliz como para saltar de la emoción pero también estoy muy preocupado en como esto puede ser una muy mala idea y en lo que podría pasarle a ambos -Joey hablo demasiado rápido.

-Si lo se, yo estoy igual pero no por eso me volveré loca.

-Eso es malo, y bueno a la vez. No me gustaría ser el que diga te lo dije cuando algo salga mal y tampoco quiero que cada vez que Ofelia logre algo me repitan que solo fue un gillipollas.

-Se que es una locura -Guillermo se acercó- pero esto es lo que yo siento correcto. La adoro y se que ella a mi también, incluso ustedes la adorais.

-Admito que la adoro pero, no podría -admitió Melisa- ni siquiera he empezado a estudiar una carrera.

-Y se que yo no he terminado y que aún me falta año y medio pero pienso que lo mejor es que se quede.

-No me lo creo -Joey volvió a dar vueltas por todo el lugar.

-Joey, tu mismo dijisteis que mis decisiones han sido acertadas. Porque no darle una oportunidad.

Melisa y Joey se miraron un largo tiempo. Guillermo suponía que ambos, quizá de manera inconsciente, se hablaban por el pensamiento.

-Está bien -Melisa sonrió- yo te apoyo.

-¿Joey?

-Yo...

-Antes de que digas algo...temo por ella, que tal si no tiene la suerte de encontrar una familia, pasara toda su vida culpando a quienquiera que la haya dejado en cualquier lugar para niños huérfanos y esos seremos nosotros, aunque ella ni nosotros lo sepamos.

-No somos superheroes.

-Yo quiero serlo para ella. No quiero verla sufrir nunca en la vida.

Joey suspiro y miro a todos, analizando un poco la situación y pensando en todo lo malo que podría pasar, aunque también lo bueno, y se alegraba de tener más pensamientos buenos que malos respecto a todo esto.

-Bienvenida a tu nuevo hogar lindura -Joey cargo a Ofelia- creo que ahora deberás de dirigirte a mi como, tu tío favorito.

-Tu no eres su favorito -Melisa reclamo.

-Lamento decepcionaros pero aquí el favorito es su padre -Guillermo alardeo.

Los tres rieron. Guillermo estaba un poco mas tranquilo, si bien su decisión había sido ser el padre de Ofelia y no había dudado al decirlo tenía miedo.

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Luego de que Melisa y Joey se fueran Guillermo se fue directo a la cama con Ofelia. Ya era tarde aunque aún no tenía sueño y suponía que la bebé tampoco lo tuviera, pero estaba agotado de mente y solo quería un momento de paz junto a la pequeña.

-Ha sido un día alocado -Guillermo se acostó a su lado- ¿piensas que podría ser lo correcto?

Ofelia lo miraba sin emitir ningún sonido. Guillermo estaba aterrado, quizá su elección no había sido la correcta o quizá había sido la mejor decisión de su vida.
No lo sabía y tampoco le importaba mucho, él la quería lo suficiente para quedársela y sabía que sería el mejor padre del mundo.