Ofelia || Wigetta

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Los chicos caminaban a la par por el centro comercial, el menor de todos llevaba a Ofelia mientras los otros cuatro mantenían una conversación sobre la escuela más que nada. Luzu y Frank querían tocar un tema más delicado pero no veían necesario hacerlo ahora; querían encontrar un lugar donde conversar tranquilamente.

-Rubius me mando un mensaje -Alex se giro a sus amigos- creo que también están por aquí.

-¿Qué te dijo exactamente? -Pregunto Frank viendolo.

-¡Por qué me despreciaron! -Luzu y Frank se asustaron cuando el rey de Roma había aparecido- dijeron que no querían salir ¡Por qué estáis aquí!

-Fue algo que decidimos al final -Guillermo se encogió de hombros intentando no hacer más drama, con el de Rubén era mas que suficiente.

-Sois muy malos amigos -Rubén fulmino a todos con la mirada, Miguel estaba a su lado sin prestarles atención.

-Lo sentimos -dijo Samuel- ¿Qué te parece ir con nosotros a ver los muebles para Ofleia? Recuerda que...

-¡Claro! -Rubén jalo a Miguel para comenzar a caminar-¿Qué esperáis?

Guillermo negó divertido ante la actitud de su amigo, él y Alex fueron los primeros en seguirlo.

-¿Qué es lo que le dirán? -Pregunto Samuel algo preocupado viendo a sus dos amigos, asegurándose de no ser escuchado por Guillermo.

-Son muchas cosas -contesto Luzu.

-Y son importantes -recalcó Frank observando de reojo a Guillermo.

-¿Son malas noticias?

Luzu y Frank cruzaron miradas, ninguno hablaba ni tenían alguna reacción y eso no le agradaba a Samuel. Estaba preocupado, bastante a decir verdad, pero no podía hacer nada si sus amigos no le informaban sobre el tema.
De camino al centro comercial Frank nombro algunas cosas sobre el tema, pero no eran tan importantes como para preocuparse. Ahora las cosas cambiaban puesto que Luzu y Frank actuaban un poco extraño a vista de Samuel. Luzu pensaba en decirle algo, aunque sea un solo detalle del asunto, sin embargo sus planes se vieron frustrados cuando Rubén se acercó a ellos y los hizo avanzar más rápido. El  chico se encargó de llevarlos por todas las tiendas que estaban de paso, y algunas que el mismo había ido a buscar. Alex y Miguel le seguían el paso bastante bien, sin embargo los demás estaban comenzando a cansarse. Ni siquiera habían visto nada para la pequeña.

-No puedo más -Luzu se sentó en una mesa al llegar al área de comidas, Frank lo imitó.

-Concuerdo con Luzu -Samuel se sentó seguido de Guillermo.

-Quejicas, ni siquiera hemos caminado tanto -Rubén fue hasta el aparador de una tienda ignorando a sus amigos.

-¿Ustedes no están cansados?

-No en realidad -contesto Alex jugando con Ofleia.

-Estoy acostumbrado -dijo Miguel encogiéndose de hombros- ¿Queréis que nosotros sigamos?

-Si -contestaron Frank y Luzu rendidos.

-Está bien -Alex observó a Ofleia unos segundos- ¿Queréis qué...?