La Llama De Nuestro Amor (Roy Mustang X Reader).

Un poco sobre tu emocionante vida como "Alquimista Estatal"

¿Cuánto tiempo llevabas exactamente sentada en aquel lugar vistiendo con ese uniforme militar color azul marino que tú creerías lucirías como uno orgullosa alquimista y en ese momento estabas usando con falda que cubría hasta más allá de tus rodillas? ¿Eran 2, 3 semanas acaso? Claro, tomabas algunos descansos y cada noche estabas de vuelta en casa... Pero... Esa no era para nada la vida emocionante que creías te esperaba cuando dejaste la florería... Creías iba a ser algo mejor... No sólo ver al Coronel (Si así se le podía llamar a verle los guantes blancos cada vez que dejaba otro montón de papeles encima de tu escritorio) y pasarte leyendo montón de hojas de lunes a domingo acomodando estas entre otras cosas por completo similares... Más aburrido y tedioso no podía ser... ¡Oh sí! Alguna vez había sido realmente interesante... Cuando te habías hecho una pequeña herida en el dedo a causa de una hoja de papel y el Coronel Roy Mustang había pedido a uno de los militares que estaban a su cargo (Fuery) que te ayudara con eso, a lo que el hombre pequeño de anteojos había accedido y había cubierto esa pequeña herida para luego volverte a dejar sola en tu escritorio... Vaya interesante que era tu vida como alquimista estatal.

En esas pocas semanas habías conocido a un par de personas interesantes, militares sobre todo (¿A quién más podías conocer en un lugar como ese?) empezando por Riza, la teniente Hawkeye, quien en un principio te daba un poco de miedo, con ese semblante tan calmado siempre caminando a lado de Mustang como su mano derecha; Su reina. Ella seguida por Maes Hugges, quien siempre alardeaba sobre su hija Elysia y su esposa Gracia mostrando su fotografía "¿Verdad que son hermosas? ¡Son como un par de angelitos!" con él ya no sabías si sentirte molesta o sentir ternura por su pareja e hija, quizá era el montón de veces que te había hablado sobre ellas, pero es que en verdad eran lindas, aun mas por la manera en la que el teniente coronel les cuidaba y hablaba sobre ellas con ese cariño inigualable.

Seguidos de ellos y casi siempre cerca del Coronel estaban Alex Louis Armstrong con sus técnicas que habían pasado de generación en generación en los Armstrong's y el quitarse la camisa sin un motivo aparente, también estaba Vato Falman, de quien no sabías mucho pero siempre le veías sonriendo por algún motivo que tú desconocías, junto a él Heymans Breeda y Kain Fuery, de quienes tampoco sabias mucho (y apenas habías intercambiado palabras con el segundo mencionado al ser este el encargado de cubrir tu herida... ¡Ah sí! Eso te recordaba que al menos el Coronel sabía que existías... ¿Si no quien era la que ordenaba sus papeles como si no hubiera un mañana?... Exagerando bastante al decir eso, claro...) y dejando al final a Jean Havoc, quien habías sentido en más de una ocasión te estaba coqueteando o te estaba mirando siquiera... Quizá solo era tu imaginación pero el tipo a veces llegaba y te hacia confundir un poco ¿Estaba siendo amable para que te sintieras bienvenida o en verdad te estaba coqueteando?

Entre estas personas habías conocido a otros dos que habían llamado tu atención por encima de los demás; Los hermanos Elric... ¡Y es que ellos eran tan únicos! Empezando por ese pequeño rubio (que seguramente hubiera hecho una rabieta si le llamabas de esa manera) y su hermano menor que estaba dentro de una armadura todo el tiempo (¡Todo! Eso era sin exagerar) ellos eran peculiares, escuchar la manera en la que Edward discutía de vez en cuando con Roy era un poco de esas cosas que te hacían un poco más entretenido tu trabajo (que si no desde mucho atrás ya habrías "muerto" de aburrimiento")

... Y bien... Eso era un poco respecto a tu trabajo como "alquimista estatal" si sonaba un poco aburrido es porque completamente lo era...

¿Cuánto tiempo más habría de pasar para que hicieras algo en verdad importante y el Coronel Roy Mustang se percatara de su presencia? A ese paso... Otro par de semanas.