Valentía; Posibles secretos.

1.7K 170 81
                                    

Temblabas... Recuerdas perfectamente el temblor que recorrió tu cuerpo cuando aquel hombre levantó su brazo y comenzó a andar hacia a ti, cada paso que se escuchaba tan fuerte contigo casi paralizada allí, tantas cosas habían pasado en ese día, incluso tomando en cuenta lo temprano que era... La monotonía que antes tu trabajo había demostrado parecía desvanecerse de a poco así como el temblor de tus piernas amenazaba con derrumbarte, provocando así el ser "presa" fuera un destino ya inevitable...
... Pero no...
... No tenía por qué ser así...
... No iba a ser así.
Apretaste con fuerza tus puños intentando armarte de valor, tú eras la chica que había logrado convertirse en alquimista estatal, la florista que vivía con su nariz metida en libros y la que parecía ser la más improbable para obtener el título aquel día... No eras débil, no eras frágil... ¡Menos cobarde!
... Y no ibas a aceptar ese destino, no era tu destino, ni tus sentimientos o el miedo te iban a impedir avanzar.
... Siempre habías podido lidiar con todas y cada una de las situaciones que se te presentaban... Esa definitivamente no era una excepción.

Como en un Deja Vu que cientos de veces se repetía sobre tu valor y un discurso acerca de esto contuviste el temor, no ibas a llorar, no ibas a gritar... No ibas a esperar a que tu "caballero" llegase a rescatarte... Tú eras una alquimista estatal, eso no era nada para ti... Como una prueba más decidiste enfrentarle.
...
Retrocediste un par de pasos mientras él parecía demasiado calmado y confiado con su andar, abandonando tu calzado en medio de esa caminata, pues sabías que si ibas a confrontarlo iba a ser difícil con los tacones que con tu uniforme usualmente usabas... En ese entonces recuerdas haber corrido apenas habías sentido él estaba cerca y podías dar vuelta en una esquina, tan rápido como podías cuidando el no tropezar abandonando tus tacones aquí, a fin de ganar tiempo habías hecho esto antes de que pudiera tocarte, a sabiendas de que no podrías huir ni querías hacer esto, a sabiendas de que te seguiría y al menos podrías obtener un poco de ventaja antes de iniciar una pelea con él...

... Y recuerdas, recuerdas todas las cosas que en ese momento pensaste, todo eso que habías leído en libros sobre alquimia y cosas que podrías poner en práctica por fin, era un hombre al cual estaban buscando, ¿O no? Con un pensamiento bastante motivado sobre atraparlo y entonces ser tan útil para el ejército y seguir demostrando las habilidades que te habían hecho conseguir aquel título seguiste por unos pasos más, ganando el tiempo que necesitabas.

Con las calles que increíblemente estaban desiertas te fue fácil el "escabullirte", yendo de un lado a otro mientras con tu mirada buscabas cualquier cosa con la cual pudieras dibujar sobre el suelo, sabías que como alquimista esa era tu mejor arma, por lo cual debías mantenerte alerta y en búsqueda de esto.
Dados unos pocos segundos volteaste para ver si él aún te estaba siguiendo, sonriendo con orgullo al ver que seguía allí, quizás podrías hacer algo grande, algo que te pudiese hacer sentir realmente orgullosa... Sólo bastaba con que...

Finalmente te detuviste por un segundo al ver unos pequeños trozos de ladrillo al final de un callejón, los escombros de una pared que al parecer el paso del tiempo y con el deterioro habían caído... Lo que necesitabas para dibujar sobre el suelo.
Diste la vuelta en este callejón, acelerando todavía más tu paso para llegar antes que él y tener el tiempo de trazar aquellas líneas. Con el tiempo necesario tomaste un pequeño trozo de ladrillo del suelo, guiando a tu dedo sujetando este en un círculo de transmutación...

... Lo viste a punto de llegar...
... No te importó, debías seguir con ello, demostrar de lo que eras capaz, sólo necesitabas aprovechar los recursos que ese lugar te proporcionaba, fuera mucho o poco podías lograr tanto, atraparlo, encerrarlo...
... Era algo que considerabas sencillo, una línea sobre la otra que dibujabas en el suelo, las líneas que se complementaban... Algo sencillo para ti, algo que no debía fallar, algo que ya habías practicado un montón de veces antes de realizar tu examen para ser alquimista estatal, sólo querías atraparlo aun si era por unos segundos, lo siguiente a eso vendría después... Sin embargo...
Al momento de verlo tan cerca de ti, juntar las palmas de tus manos y ver aquella luz roja sabías que no se trataba exactamente de algo provocado por ti... Ni siquiera habías tocado el suelo con tus manos.
... Y luego de eso...
... No puedes recordar mucho más...
... Nada más allá de un fuerte dolor de cabeza y luego el cerrar tus ojos.

. . .
Entre recuerdos difusos e inconclusos escuchaste un par de cosas, palabras que no podías estar segura de por qué voz eran dichas o si sólo formaban parte de tu cabeza o algún recuerdo que aquí se encontrase... Te confundían, en parte no le entendías... Eran entre otras cosas algo con respecto a que Scar estuviera allí a mitad del día y bajo la luz del sol, creyendo tú que sólo atacaría cuando fuera ya de noche... Pero, en gran parte era algo con respecto a... La piedra filosofal.
. . .

-¡_____! ¡¿Estás bien?! ¡______!- empezando con tu nombre y terminando con este mismo sentiste como alguien agitaba tu hombro, te sentías mareada y confundida, tu visión borrosa mientras abrías tus ojos para mirar de manera difusa al muchacho rubio que con preocupación en sus ojos dorados te miraba... Apenas y pudiste mirar a tus lados para intentar reconocer dónde era que estabas o qué había pasado contigo...
-¿Ed... Edward?-
Seguías en aquel mismo callejón, parpadeaste un par de veces, reconociendo por último a aquel pantalón azul y a las botas negras que Mustang solía usar con su uniforme.
... Luego de eso... Realmente ya no había mucho que recordar.

. . .
"Yo... ¿Dónde estoy?... Yo... ¿Estoy bien?"
A diferencia de en las ocasiones anteriores te levantaste con un sobresalto, abriendo tus ojos completamente para observar a tu alrededor... Aquella habitación tan pulcra, era un lugar que no reconocías o identificabas y donde no recordabas haber estado antes... Llevaste tu mirada hacia tu cuerpo, como si necesitaras verificar que estuvieras bien... Pues sí, esto era mucho más que "una tontería", habías tenido la intención de confrontar a este hombre, asesino de alquimistas, tú realmente habías querido hacerlo... Y vaya... Que ya podías ver lo tonto que había sido... Mucho más al darte cuenta de que te habías encerrado con él en un callejón.

Mantuviste tus ojos fijos sobre la sábana blanca que cubría tus piernas, por un momento intentabas asimilar algo de lo que había ocurrido, tu memoria casi vacía no era de mucha ayuda y mucho menos ese dolor que sentías en la cabeza... Levantaste tu mano despacio hacia un costado de esta, sintiendo la venda que recorría tu frente... Tú... ¿Qué había ocurrido contigo? ¿Estabas realmente bien?
... Fue entonces que despacio moviste tu mirar hacia a un costado, siguiendo las puntas negras de unas botas y luego el pantalón de color azul, confusa pasaste saliva, esto era lo último que habías logrado ver antes de que al parecer te desmayases y tú lo relacionabas realmente con... Roy Mustang.

-¡Coronel!- rápidamente levantaste tu rostro hacia el rostro de esta persona, llevándote una sorpresa al ver que no era aquel a quien esperabas... En su lugar se trataba de Fuery, el mismo que había curado tu dedo en aquella ocasión en la que te habías cortado con papel... Le observaste por un muy corto segundo, bajando tu rostro llevando una de tus manos a tu cabeza, aún dolía, quizás no había sido muy inteligente haberte levantado y así de pronto...
Él, como un acto reflejo se levantó con ambas manos al frente pronunciando tu apellido, seguido de eso preguntando si estabas bien, a juzgar por su mirada debajo de esos anteojos parecía que en realidad no sabía mucho de lo que estaba haciendo o podía hacer... Al parecer eso ya no se trataba sólo de una cortada de papel.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 22, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Llama De Nuestro Amor (Roy Mustang X Reader).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora