Cap. 3

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Abrí los ojos. Me acababa de despertar la vibración del móvil. Lo alcancé como pude, no tenía fuerzas para moverme de la cama, menos mal que era sábado. Eran las 10:51 de la mañana, qué pronto. Tenía un mensaje de un número desconocido.

Hola Isak, soy Emma, nos conocimos en la fiesta de Eva hace unas semanas. Esta noche estamos invitadas a una fiesta, ¿te animas?

Emma. Había olvidado por completo la existencia de esa chica. Soy gilipollas. Me giré y encontré a Chris hecho una bola a mi lado, estaba dormido. El pelo le caía sobre la cara, se lo aparté para poder apreciar su rostro. Es imposible que exista un ser en el mundo más bonito. Sus facciones eran perfectas y cuando descansaba parecía un ángel, como si no fuera capaz de hacer nada malo. Y en realidad tampoco hacía nada malo, conmigo era muy bueno, siempre estaba atento, no dejaba que me pasara nada. Espera, ¿qué estoy diciendo? ¿Por qué pienso en Chris de esa forma? Retiré la mano de su cara demasiado rápido y le desperté. Abrió los ojos muy lentamente y sonrió.

-Buenos días, pequeño Penetrator. -Se incorporó y me dio  tímido beso en los labios. Era la primera vez que nos despertábamos juntos, no sabía qué tenía que hacer. 

-Buenos días, Chris. 

-¿Chris? Qué formal. -Empezó a reírse y me empujó. Caí de espaldas contra la cama y rápidamente se sentó encima de mí. -Es la primera vez que te veo recién levantado, pensaba que no podías estar más bueno. -Su cuerpo estaba tan cerca del mío que podía sentir sus pálpitos, bom, bom bom... Eran rápidos. 

-¿Por qué estás nervioso? -Sabía perfectamente que la excitación comenzaba a florecer en él pero quería que me lo dijese, quería oírle decir que le ponía.

-Porque quiero hacerte de todo, Isak. 

De pronto comenzó a besarme de forma apasionada. Sus manos se enredaron en mi pelo y respondí. Cómo le deseaba. Abracé su cuerpo y cambié la posición, ahora él estaba debajo y yo encima. Dejé de besarle y pasé a su cuello, lo lamía, lo besaba, lo mordía, podía escuchar como soltaba pequeños gemidos, cómo disfrutaba de lo que le hacía. Continué con el juego hasta llegar a su pecho donde poco a poco fui descendiendo. Llegué hasta su miembro y comencé a lamerlo. Chris agarraba las mantas para contener los gritos, me cogía del pelo y me tiraba.

-No pares, por favor, nadie lo hace como tú.

Seguí hasta que no pudo más y acabó en mi boca, como a mí me gustaba. 



Me despedí de Chris en mi puerta y acto seguido llamé a Jonas, tenía que contarle lo de la fiesta de Emma pero al parecer él ya lo sabía.

-Tío, te he mandado ochenta WhatsApp diciéndote que compraras cerveza. -Un Jonas un tanto enfurecido me contestó.

-Lo siento, no he mirado el móvil en toda la mañana.

-Seguro que tenía cosas más importantes que hacer. -Ambos sabíamos a qué se refería.

-No te preocupes, ahora mismo le digo a Eskild que la compre. 

Fui a la ducha corriendo, ya eran las 16:24 de la tarde y la fiesta empezaba a las 18:30, no tenía demasiado tiempo para ir hasta el bar donde trabajaba Eskild, pedirle cerveza, venir e ir a la fiesta.

Llegué al bar de Eskild a las 17:20, no estaba mal. Le encontré detrás de la barra, como de costumbre, sirviendo unas cervezas a un par de simpáticas muchachas, seguro que eran amigas suyas.

-Hola, Eskild. -Eskild se giró sorprendido y me sonrió.

-Pero bueno, ¿qué haces tú aquí?

-Necesito que me hagas un favor...

Te salvaría otra vez - Evak + Chrisak (SKAM) Where stories live. Discover now