Te salvaría otra vez - Evak + Chrisak (SKAM)

Cap. 6

-¿Qué vamos a hacer? -Even se giró hacia mí. Estábamos tumbados en la cama, se suponía que había venido a solucionar las cosas pero, nuevamente, las habíamos complicado más. ¿Qué me pasaba con este niño? 

-No sé. -Dijo riéndose, como siempre, esa risa tan radiante, esa risa que me iluminaba la vida. -Yo estoy dispuesto a hacer muchas cosas por ti...

Mi corazón empezó a latir de forma frenética. Había pasado toda la noche pensando qué hacer, por una parte estaba seguro de que esto era un error, por otra parte pensaba que era la experiencia más maravillosa que había tenido hasta ahora. Con Chris las cosas habían empezado ahora a ir bien pero si echaba la vista atrás...

Chris llevaba varios días sin mandarme ningún mensaje. Sabía que lo nuestro era serio y me alegraba de que los dos lo tuviésemos tan claro, pero hay veces en las que me gustaría escaparme con él, conocerlo y dejarle conocerme. Conectaba de una forma muy especial con él y no era únicamente por el sexo, a veces ni siquiera hacia falta que hablásemos, simplemente nos entendíamos. Llegué al instituto y ahí estaba, apoyado en su taquilla hablando con una de 3º. Pasé por su lado con la cabeza bien alta para que me viera pero ni siquiera se inmutó, la conversación con esta chica parecía demasiado interesante. No voy a negar que me dolió pero en cierto modo no podía enfadarme con él, el acuerdo era muy claro, sexo esporádico sin complicaciones. Debía atenerme a eso. El día avanzó como de costumbre, la hora del almuerzo fue aburrida, solo tenía ganas de irme a casa. Cuando sonó el timbre y por fin pude irme me encontré a Chris y a la chica apoyados en el coche de él descargando toda su pasión. Vamos, que se estaban comiendo a besos. Lo obvié, una vez más y eché a andar. 

Y esa solo era una de las múltiples veces en las que Chris había hecho lo que le había dado la gana delante de mí. Claro, que en esos momentos se suponía que no éramos nada y nadie sabía que estábamos juntos... Ahora era diferente. Miré a Even y le sonreí.

-No tengo ni puta idea de qué vamos a hacer. Pero me alegro de tenerte ahora mismo en mi cama. 

Me senté encima de él, acerqué mi cara a su cara y le toqué el pelo, él se mordió el labio y me acarició la espalda, dejó caer la mano suavemente hasta mis calzoncillos y cuando llegó a estos los apartó hasta que tocó mi nalga, contuve un gemido y le mordí el labio. Y así, una vez más, volví a caer en sus brazos. Le dejé dominarme, besarme por todas partes, chupar cuanto en mí había y le respondí de igual forma, haciendo cada parte de él, mía. 

Esa misma tarde quedé con Chris, necesitaba aclararme, no sabía qué hacer, no sabía cómo manejar la situación. Quería estar con él, pero también quería estar con Even y claro, eran cosas incompatibles. Me recogió en la puerta de mi piso y me llevó a un mirador, trajo una toalla consigo y nos sentamos. Estaba especialmente guapo, él siempre era guapo, obviamente, pero hoy lo notaba diferente. 

-¿Qué tal ayer con tu madre?

Por unos segundos me quedé en el limbo pensando en qué estaba diciéndome, luego recordé que le había dicho que iba a estar con mi madre. Qué hábil por tu parte, Isak, olvidar lo que se suponía que estabas haciendo. 

-Bueno... Las cosas no fueron que me esperaba pero supongo que con el tiempo todo irá mejor. -En realidad no le estaba mintiendo, era lo que estaba pasando. 

-Ya, no te preocupes, cómo no adorarte con lo precioso que eres. -Me dio un beso en la mejilla y me sonrió. -Te he traído una cosa pero no sé si va a gustarte.

-¿A mí? -Nunca nos habíamos hecho un regalo así que me hizo ilusión. -¿Qué es? ¡Dámelo! -Me eché encima de él y empecé a hacerle cosquillas. No paraba de reír y estaba precioso bajo la oscuridad del atardecer, cómo no iba a quererle con esa sonrisa.