Capítulo 27- Eres mi niñero, no mi novio.

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Leer nota del final.

Pasé con absoluta tranquilidad por un lado de Nick, quien mantiene su vista fija en el celular, no traté de llamar su atención y eleve mis brazos para poder alcanzar el gabinete de la cocina que tiene las galletas chips ahoy, agarré una y cuando iba a salir alguien agarró mi mano, ese alguien es Nicolas White.

-¿Estás molesta conmigo?-. Murmuró con inocencia.

-No, ¿me puedes soltar? Me estoy perdiendo la película-. Contesté sin mirarle a los ojos.

-Te conozco Kelly, ¿es por qué gané hoy?

-Ya te he dicho que no estoy molesta, White-. Rodé mis ojos sin ejercer fuerza alguna para soltarme.

-Tu me dijiste que jugara como si no te conociera y yo... Lo siento-. Soltó su agarré con cuidado.

-Está bien, igual solo eres el encargado, no el mariscal de campo-. Bajé la mirada.

Pronto sentí que él me elevó el rostro tomando mi mentón, y me miraba con sus profundos ojos, quedé inmóvil por unos segundos, hasta que sin darme cuenta, Nick tenía sus labios sobre los míos, sabía que debía alejarme, pero aún así cerré mis ojos y le seguí el ritmo del beso como una pendeja.

Cuando sentí sus frías manos posarse en mi cintura, un escalofrío recorrió mi cuerpo entero, y supe que esto no podía seguir. Así que con mucho cuidado alejé mi rostro del suyo sin mover mi cuerpo.

-¿Qué pasa?-. Me miró a los ojos con confusión.

-Lo siento Nick, pero esto no puede pasar, eres mi niñero, no mi novio-. Dicho esto salí corriendo escaleras arriba con un nudo hecho en mi garganta.

Nick en definitivo me gusta, me hace sentir cosas tan extrañas, pero... ¿y si él solo quiere diversión conmigo?¿O pasar ratos así en donde después no se acuerde que hizo conmigo? No quiero eso, que te destruyan el corazón es horrible, y no quiero pasar por eso, no ahora, y menos con... Mi niñero.

Nick's POV

-Lo siento Nick, pero esto no puede pasar, eres mi niñero, no mi novio-. Contestó a mi pregunta destruyendo por completo toda ilusión que tenía, pero no solo dijo eso, sino que salió corriendo de mis brazos.

Quedé de pie, anonadado, pero reaccioné poco después y apoyé mis manos del mesón, soltando un suspiro de estrés.

¿Debería hablar con ella?¿O solo dejo que esto pase y olvidarlo?

Saqué mi celular del bolsillo de mi pantalón, y marqué a Ryan.

-Hola amigo-. Contestó.

-Necesito verte.

-Epa galán, ya tengo cuadre.

Ambos nos reímos a carcajadas.

-De lo que uno se entera-. Respondí juguetón.-Necesito que me ayudes en algo Ryan, es sobre Kelly...

Mariscal de Campo. (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora