No lo vales.

544 21 3
                                    

"¿Será su prima, su amiga...Su vecina?" —Me cuestionaba mientras abría la puerta de casa.
—Hey, cariño, ¿porqué esa carita? —Pregunta mamá al verme claramente, rota.
—Nada mamá, yo...quiero dormir un rato. —Respondí, apenas podiendo hablar.
—Pero, Mery, vendrá Selena y su novio hoy, ¡hace tres años no sabemos de ella!
—¿Selena, mamá?
—Sí, hija, se que no se llevaban bien de niñas, pero es tu prima.
—Realmente no estoy de humor mamá, dile que la veré cuando no tenga nada importante que hacer.
Subí a mi habitación y me tiré en la cama a revisar mi celular. Caen mensajes de Alex:
"Mery, ¿porqué te fuiste sin avisar?"
"Amor, Louisa es una vieja amiga."
"Mery, iré a verte."
No podía estar más decepcionada, ¿una vieja amiga? Honestamente en ese momento, podría matar a esa chica. Pero quedé de ver a Alex y hablar con él, de 100%, mis ganas de estar con él, habían disminuido, quizás a un 80%.
Le envié un mensaje para encontrarnos:
"Ven a casa."
En 30 minutos Alex tocaba mi puerta.
—Pasa. —Dije sin ganas.
—Lo siento tanto, quise decírtelo pero estabas dormida. —Excusa.
—Estabas con otra chica que no conozco, mientras yo dormía en tu cama Alex.
—Hey, perdóname, por favor.
—Realmente, ¿Quién es ella?
—¿Sinceramente?
Dolió. Escuchar eso dolió.
—Sí. —Dije frunciendo las cejas.
—Es mi ex novia, hace 1 año salía con ella pero, no funcionó.
—Alex, vete, por favor vete y no regreses. —Dije mientras una estúpida lágrima se deslizaba por mis mejillas.
—Mery, es sólo una amiga, por favor, ¿tú no tienes amigos?
—No Alex, yo no tengo ex novios, no me siento en la vereda de casa a sonreír con un viejo amor mientras tú duermes. Por favor, aléjate de mí.
—Mery, de ese modo suena muy triste, no lo hice con malas intenciones, de verdad. ¿Vas a perdonarme?
—No Alex, tú no lo vales.
El agachó su cabeza, puso sus manos en su cabello y apretó sus labios. Retirándose, en un profundo y doloroso silencio. Y yo, me derrumbé. Tiré todas mis cosas, arañé mi propia piel y lloré. Grité. Me lamenté. Hacía frío sin él, pero sabía que era lo suficiente para seguir viviendo.

Después del primer amor.Where stories live. Discover now