Alegría.

142 18 3
                                    

Una sensación de aturdimiento fue lo primero que llegó a mí en cuanto abrí los ojos, después de lo que me pareció una eternidad, como si no los hubiera abierto en mucho tiempo y al hacerlo se sintiera extraño y ajeno.

Y por un momento pensé que dolería abrir del todo los ojos, porque la experiencia me decía que cada vez que algo así pasaba, significaba una de las cosas que menos me gustaba.

Hospital.

************************************************************ 

Primero, la iluminación era lo suficientemente tenue como para no darme de lleno, así que cerrar y abrir los ojos, para tener que acostumbrarme, no era tan molesto.

Segundo, la habitación en la que estaba (o tanto como podía percibir de ella) era tan familiar como el número de veces que la visite. Aunque no es que siempre fuera a parar a la misma habitación.

Tercero, pero más importante, justo sentado a mi lado (en una posición que no parecía del todo cómoda como para descansar) estaba Derek.

¿Por qué estaba Derek conmigo?

Aparentemente se quedó dormido y no parecía estar despertando en un futuro cercano, por lo que me atreví a seguirlo viendo. Con el propósito de descifrar que lo llevó a quedarse a mi lado.

Se veía tan casando como en esos momentos en los que lo había visto ir a través de una pelea de proporciones enormes, donde el (fiel a su costumbre) no se rendiría por más que le costara. Algo que admiré de el poco tiempo después de conocerlo. Y lo que acentuaba su aspecto cansino era la carencia de expresión alguna en su rostro junto con pequeñas manchas de tierra y sangre que lo marcaron en algún momento. Siendo la camisa que tenía puesta, algo que lucía limpio, en comparación con el resto.

Por un momento pensé en disfrutar del momento (a pesar de las circunstancias) en el que aparentemente su mano y la mía estaban entrelazadas, sin preocuparme por quedarme dormido de nuevo.

Lamentablemente, no pudo ser.

Tan pronto como empecé a cerrar mis ojos con la imagen de un Derek dormido, este abrió sus de golpe, asustándome de paso, siendo evidenciado por el pitido de la maquina a la que estaba conectado y que me llenó de vergüenza. Aunque no es como si además de eso, no tuviera un oído supernatural a lado.

Creo que por eso la cara de Derek fue de un completo sueño a un estado de alerta aturdida.

-Hola-murmura a sabiendas de que podría oír mi voz.

-Hola-lucía más relajado (después del susto inicial) de lo que alguna vez lo vi o al menos en mucho tiempo.

- ¿Cómo te sientes? -pregunta desperezándose em su lugar y acomodándose mejor.

-Algo aturdido, pero creo que se debe a la cantidad de drogas que tengo en mi sistema en este momento y que mi hiperactividad trata de salir a flote, pero es cómodo. Por extraño que parezca y eso que yo...-respondo dándome cuenta de que se me empezaba a ir el hilo de las cosas. Así que me callé.

-De acuerdo-es todo lo que me dice, algo confundido pero no molesto.

-Si-me haba quedado sin palabras por alguna razón.

-Es bueno saber que aun estando en el hospital, sigues hablando tanto como siempre lo haces. A pesar de las drogas-comenta con lo que casi podría jurar, era diversión. Eso o eran las drogas.

-¿Qué puedo decir? Soy increíble. Además de que te asustaría el día que dejara de hablar. Eso te lo aseguro. Estas muy acostumbrado a mi voz que me apuesto lo que sea a que la extrañarías-bromeo sin dejar de ver su reacción.

40 Emociones & Momentos-Sterek (En proceso de Edición)Where stories live. Discover now