Perdiendo Recuerdos

My past life

Una vez la enfermera había comprobado que todo (con excepción de su memoria)estaba bien,dejó con un silencio incómodo a las dos mujeres y al joven.
"¿Emma?"se acercó lentamente a la rubia para no asustarla. "¿Sabes quiénes somos?"Se señaló a ella y al moreno que parecía estaba a punto de romper en llanto. La rubia abrió la boca,Regina al ver esa acción se esperanzo pero toda esperanza murió cuando la rubia cerró los ojos y negó lentamente con la cabeza."Henry,cariño necesitó que salgas un momento."El joven no tenía ganas de discutir,no después de aquello y sin más salió con la mirada llena de tristeza.

"¿quién es usted?"abrió lentamente los ojos mirando a Regina quien había acercado una silla para sentarse a su lado.

"Soy la madre de Henry" sentía unas ganas de tomarle de la mano y decirle que todo estaba bien pero Regina no se atrevía y además no entendía el porque de ese deseo. "Y tu también eres su madre.."una explicación lógica era lo que estaba intentando decirle pero la rubia no la dejó.

"Entonces..¿estamos casadas?" Le preguntó sin rodeos siendo algo que a Regina le tomó desapercibida.

"No..." levantó la mano para tratar de explicarle pero la rubia a pesar de haber perdido la memoria seguía siendo necia.

"¿Divorciadas?" Seguía sin escuchar como siempre.

"No.."la miró abrir la boca lista para seguir adivinando que tipo de relación tenían,que por cierto era algo que ni ella misma sabía."mira Emma es algo difícil de explicar...pero Yo soy la madre adoptiva de tu hijo,lo diste en adopción el día en que nació y hace cinco años que se conocieron." La rubia arqueola ceja.

"¿porqué haría yo una cosa tan horrible a un ser tan bueno?" La miró y Regina vio algo que hacía mucho no veía en otra persona que no fueran los niños,inocencia,una innata. Jamás había visto a Emma tan frágil y débil.,así que mejor decidió contarle la historia desde el inició y con mucha precaución.

"Diste en adopción a Henry cuando tu sólo tenías 18 años.,eras muy joven,además el padre de Henry te había abandonado y tu no te sentias en las mejores condiciones para cuidar de un bebé." le explicaba de una forma dulce y calmada para que Emma no estuviera más confundida.

"¿Pero...? ¿yo tengo familia?" por la expresión en su rostro parecía asustada como una niña pequeña.

"Emma..." era difícil tener que explicarle ese fragmento de su pasado. Pero aquel rostro que suplicaba en silencio saber sobre su vida destruyo sus barreras. "Fuiste huérfana desde el momento en que naciste,tus padres estaban en un mal momento y para no inmiscuirte en esos problemas tuvieron que abandonarte en un orfanato..."  en parte la historia tenía algo de verdad. "El padre de Henry era un ladrón que supo como manipularte y te hizo terminar en una cárcel sin saber que estabas embarazada.,Henry llegó a mi a los dos días de nacido y 11 años después a el le entró la curiosidad de saber como había sido su madre y exactamente un mes después te reencontraste con tus padres..." No podía decirle que estaba en un pueblo donde existía la Magia y estaba rodeada de personajes de cuentos de hadas,sería una completa locura.

"Entiendo...¿mis padres?...¿ellos saben que estoy aquí?" Respiro hondo,sabía que el proceso de recuperación sería difícil.

"Si,tu madre Mary Margaret Blanchard y tu padre David Nolan.." tenía que usar esos nombres aunque ya no estuviese tan acostumbrada a llamarles así. "Me llamaron en cuanto supieron de tu accidente pero antes me pidieron de favor que hablará con Henry para darle la noticia."

"Yo...comprendo." la rubia la miró unos instantes. "¿cómo se llama...?" Hizo una pausa. "Usted y Mi hijo...¿cómo se llaman?"parecía que había hecho amago para recordar pero no lo había conseguido en lo más mínimo.

"Nuestro hijo se llama Henry Daniel.." llamarle nuestro la había hecho sentir extraña pero a la vez bien. "Henry Daniel Mills Swan" tenía que decir que ya llevaba el apellido de la rubia si no jamás le creería,aunque bueno Regina ahora se preguntaba el porque de no llevar los dos apellidos. "Y bueno yo...soy Regina...Regina Mills." La rubia sonrio como si aquel simple nombre le hiciese sentir segura.