every savior has his own true love

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Regina sonrió tiernamente y abrazó a la rubia con todo su amor. -Emma...-

- Regina - sintió a la morena apretar más su abrazo y sonrió tímidamente.

- no vuelvas a hacerme eso,Emma- la morena dio un pequeño beso en su sien,sintiendo como algunas lágrimas escapaban de sus ojos y caían en su rostro. - no vuelvas a irte por lo que más quieras -

- no Regina,no volveré a irme- abrió despacio sus ojos y vio a su hijo desde el otro lado de la habitación con los ojos rojos e inmóvil. - henry...- la morena al escucharla susurrar el nombre de su hijo,soltó suavemente a la rubia y se giró hacia su hijo.

- ven aquí Henry - no se le tuvo que decir dos veces para que el joven se acercará a ellas y abrazará con fuerza a su madre rubia.

- mamá - escondió su rostro entre el hueco de su cuello dejando solo escuchar débiles sollozos,haciendo a las dos mujeres mirarse con una sonrisa llena de amor y ternura.

- estoy de vuelta Hen - susurró contra su cabeza. - estoy de vuelta y no volveré a irme,nunca más -  y besó tiernamente su frente.

- Llamaré a tus padres y les diré...- antes de que siguiera con su desborde de palabras sin sentido,bueno al menos para ella en ese momento no lo tenían, se separó un poco de su hijo,quien miraba divertido la escena que ocurría ante sus ojos,jaló de su camisa y presionó sus labios contra los suyos en un beso lleno de su amor,de sus sentimientos, siendo correspondida a su vez por la morena.

- calla un momento y deja que disfrutemos un rato de esto antes de que mis padres vengan aquí.- dijo contra sus labios,sonriendole.

- vale,entonces llamaremos después a tus padres - murmuró sonrojada.

- yo iré a traer algo para que llevéis las dos al estómago,no quiero a mis madres todas moribundas por ahí- se soltó del medio abrazo de su madre y se encaminó a la puerta con la sonrisa más grande del mundo. - ¿Chocolate con nata y canela,café y tortitas? - aún con su sonrisa se giró antes de salir de la habitación,una ultima vez hacia sus madres.

-¿Desde cuando sabes cocinar,chico? - se sorprendió la rubia al escuchar a su hijo.

- he aprendido muchas cosas siendo el autor,mamá - las mujeres soltaron una pequeña risita al oír tal chistesito de parte de su único hijo.

- esta bien hijo pero tal vez yo necesito unas clases de cocina,si tu madre y tú ya saben cocinar y yo no eso es ridículo - trató de sonar herida,usando sus dotes de dramatismo a lo que Su morena y Su hijo rieron a carcajadas.

- vamos cariño,no es para tanto - le besó la morocha la mejilla cerca de la comisura de los labios.

- claro que si lo es,no es que yo este siendo dramática - se cruzó de brazos "indignada" e hizo morritos.

- mi amor...- le llamó la morena y la rubia le miró de reojo - yo te enseño a cocinar pero deja de ser dramática - ríe bajito.








Perdiendo RecuerdosWhere stories live. Discover now