My Little Cat |YoonMin|

•2•

YoonGi.

Seguía acariciando sus orejas, aun embobado con éstas, perdiendo la noción del tiempo al igual que perdiéndome en mis propios pensamientos, lo cuales estaban enfocados en él.

—D-Disculpe. Son sensibles, p-podria dejar de acariciarlas?—

Sentí su voz entre cortada y con un poco de miedo en sus palabaras, baje un poco mi mirada y vi su rostro con un color carmesí leve. Retire mi mano de éstas y me alejé un poco de él, con el intento de no incomodarlo mas de lo que ya estaba.

—Perdón. V-ven, te mostrare donde esta el baño.

Me gire dándole la espalda y dirigiéndome a dicha habitación caminando con un poco de velocidad, ya que el venía tras mio.
Dejé las prendas sobre una repiza para éstas, la cual estaba a un lado de una lavadora la cuál que por suerte aún funcionaba; luego camine hacia la bañera abriendo el grifo de ésta comenzando a  moderar el agua que salía.

—Llamame si necesitas algo, ¿si? Estare en la habitacion de al lado.—
Mencione fijando mi vista en sus ojos, los cuales eran de un tono café oscuro.

—Por cierto, ¿cual es tu nombre?—Dije cerrando el grifo de la bañera.

—Mi nombre es... JiMin, Park JiMin, si.

—Bueno, JiMin, soy Min YoonGi— le regale una cálida sonrisa antes de caminar hasta la puerta y tomar el picaporte entre mi diestra.

—Llamame cuando ya hayas terminado de vestirte.

Me giré a el por ultima vez y salí del baño, recordando el momento en el que llego y al sacarlo de esa horrible caja, percatandome minutos después del collar que llevaba con un nombre, el cual había mencionado hace tan solo unos segundos atrás. Obviamente apenas me di cuenta de que lo llevaba puesto lo retire de su cuello observando como dejaba una marca del tamaño del objeto haciendo notar alguna que otra herida provocada por dicho collar, el cuál parecía más una correa.

Sacudí mi cabeza levemente retirando esos recuerdos. Sintiendo un pequeño escalofrío al imaginar que le podrían haber hecho otras personas.
Me dirigí hacia mi estudio, tomando asiento en la silla que daba a mi escritorio, el cual contenía una computadora, Algún que otro paquete de golosinas o frituras, y mi querida tableta de dibujo. Debía terminar algunos dibujos por mi parte y así presentarlos frente a mis ayudantes la semana que viene. Me quedaba un mes tan solo para poder publicar el nuevo manga que sacaría.

Estaba tan sumergido en mis pensamientos, que al escuchar la voz de JiMin gritar mi nombre di un pequeño respingo en mi asiento levantándome al instante y comenzar a caminar a paso rápido al baño el cuál se encontraba en mi habitación.

Al llegar abrí del todo la puerta de mi cuarto y me encontré con él usando la ropa que le había dejado, notando que le quedaba algo grande provocando que sus manos se ocultaran en las mangas de la camisa. Su cabello goteaba y estaba algo revuelto haciendo notar sus orejitas algo gachas, al igual que su colita se meneaba de un lado a otro,  mojada igualmente como su cabello.

—¿No has secado tu cabello? Podrías llegar a enfermar, JiMinie— mencione mientras terminaba de traspasar la puerta.

—N-No se como secarlo... Lo siento— vi como bajaba su cabeza mirando sus manos las cuales estaban jugando entre ellas y sus belfos levemente abultados.

Tome una toalla de las que habían dobladas junto a mi ropero y la posicioné sobre su cabeza con sumo cuidado, secando su cabello y pasando la toalla por sus orejitas despacio con miedo de provocarle dolor o lastimarlo.

Sentía como su cabeza se ladeaba tan solo un poco, pero al estar mis ojos concentrados en cada cosa que hacía podía notarlo.

Sonreí inconsientemente y mordí mi labio inferior para evitarlo nuevamente. Recordé que debía también secar su cola, eso provoco que me pusiera algo nervioso por el hecho de que había leído hace un tiempo que esa parte de los híbridos se las usaba para excitar al mencionado. Trague grueso y aleje la toalla de su cabeza, recibiendo un pequeño suspiro de su parte. Me agache frente a el y lo mire desde allí.