My Little Cat |YoonMin|

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Maratón 1/3
Especial 1K ♡

Un día había pasado desde que ese chico (el cual YoonGi decía que era uno de sus jefes) había armado ese griterío en el departamento. JiMin todavía seguía un poco triste desde que la pequeña charla que tuvo con su hyung, el mayor muy de vez en cuando le daba cariño, y cada vez que el menor intentaba hablar con el sobre lo que le mencionó hace una semana (cada faceta de un híbrido), el decía que debía seguir con el trabajo, que luego lo hablarían, esto no solo sucedió un día, sino durante esa semana que no ocurría nada y todo transcurría tranquilamente.
Ese mismo día cuando estaban por dormir, por ya ser pasadas de las doce am, el pequeño castaño esperó a que YoonGi cayese ante los pies de Morfeo para poder escabullirse de entre los protectores brazos del mayor y dirigirse a la sala para dormir en el sofá. JiMin sentía que era una carga mas en la vida de el peli negro, sentía que solo le cuasaba problemas, que él era un problema.
JiMin tan sólo quería llorar, como el niño llorón que era, o como siempre le decían mas bien. Se hizo bolita en el sillón, intentando mantener su calor corporal y así no tener mas frío de lo debido. Pequeñas y lastieras lágrimas caían por su cien para terminar en la tela del sillón, el no quería molestar mas a su hyung, “él cuida muy bien de mi” pensó JiMin soltando un pequeño sollozo apenas audible, —él no me hace daño como aquel hombre— susurró para si mismo sintiendo como un escalofrío recorría su espina dorsal.

El menor intentaba conciliar el sueño pero al no estar entre los brazos de YoonGi no se sentía protegido. Pensaba que ese horroroso hombre vendría por el para experimentar y hacerle daño. Sentía su cuerpo entumecido y sudaba frío tanto de igual forma en la que tiritaba, en pocas palabras, parecía que una capa de hielo lo estuviese abrazando.

~

Había pasado un rato y YoonGi continuaba durmiendo, a no ser que en un momento sintió una brisa helada provocando que cerrase sus brazos, donde se supone que estaría JiMin transmitiéndole calor a su frío cuerpo. Estiró con pereza sus brazos por la gran cama buscando al mencionado chico sin tener resultados. Adormilado, se levantó perezosamente de la cama para fijarse en cada una de las habitaciones para poder buscar al pequeño castaño. Baño, nada. Cocina, nada. Estudio, nada. Solo podría estar en la sala, pero no sabia que estaría haciendo allí a altas horas de la madrugada.
Cuando se dirigía a la sala, escuchó un lastimero sollozo junto a una nariz ser sorbida. Preocupación fue lo primero que sintió; miedo fue lo que llegó después; y, junto a esta mezcla de emociones avanzó hasta una lampara de tamaño mediano prendiéndola y encontrando a JiMin en el incómodo sillón abrazando sus piernas contra su pecho siendo un manojo de lágrimas. Se notaba como el chico temblaba del frío que hacía, y lo tendría con toda razón, ya que al estar en invierno y no tener una estufa en la dichosa sala estaría congelado hasta los huesos; y otra, que la puerta corrediza que daba al pequeño balcón estaba semi abierta dejando que entre una fuerte brisa de aire frío.

En cuanto YoonGi reaccionó, se acercó con rapidez al pequeño que desde donde estaba se podía oír como sus dientes castañeaban por el frío.

—¿JiMin? ¿Pero que estás haciendo aquí?— se había exasperado, temía por si el castaño enferara, y mas por la razón de que estaba allí; se había agachado a la altura de él y posó su zurda en el hombro del chico, notando al instante lo congelado que se encontraba. JiMin no contestaba, tan solo lloraba en silencio sin abrir sus pequeños ojos.

YoonGi no lo pensó mas y pasó sus brazos al rededor del cuerpo de menor y lo cargó como a un bebé haciendo que enrollase sus piernas en su cintura y sus brazos en su cuello, teniendo cuidado de no caer y hacer que se golpeé con nada. En cuanto llegó a la habitación en la que dormían, lo recostó en el mullido colchón para luego cubrirlo con todas las mantas y acostarse junto a el para atraerlo a su cuerpo y transmitirle de su calor corporal.
El pequeño chico de rasgos mininos no dejaba de derramar lágrimas, y en cuanto se dio cuenta en donde se encontraba quiso alejarse diciendo que no debería estar allí, que no debería estar junto a YoonGi por que le causaba muchos problemas. 

—JiMin, escuchame,— tomó el rostro del mencionado entre sus huesudas manos mientras este no quería abrir sus ojos e intentaba zafarse— abre los ojos, por favor.

JiMin abrió lentamente sus ojos con un poco de miedo, miedo a ser regañado como cuando entro en la habitación del pasillo.

—Debes y necesitas saber que tu no eres un problema, tan solo no sabes como transcurren las cosas, como es la sociedad— habló con su característica voz suave y gruesa, haciendo círculos con sus pulgares sobre las húmedas mejillas del contrario.— No quiero hacerte llorar de nuevo— esta vez fue YoonGi quien cerró sus ojos y juntó ambas frentes, maldiciendose internamente por hacer llorar a un ángel como el que era JiMin.

JiMin era quien mantenía sus pequeños ojos abiertos, observando cada uno de los rasgos del mayor, sus felinos ojos, su pequeña nariz y pómulos marcados, terminando por sus finos labios; esos belfos que lo llamaban desde que los vio desde cerca, que decían que debía saber a que sabían, que textura tenían.
JiMin se acercó con lentitud temiendo a que YoonGi abriese sus ojos y se diese cuenta de lo que estaba por hacer. Llegó la punto en el que sus respiraciones se mezclaban y sus labios se rozaban, YoonGi al notar esto levantó sus párpados y notó que los del contrario se encontraban cerrados; en cuanto iba a hablar, sintió como una suave textura rozaba sus labios y se movía con torpeza.

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Las dejé ahí ¿no?
Ahr, no me odien.

Recuerden que es un maratón y pasado mañana continúa~

Voy a hacer lo que pueda para traer el maratón de 3 capítulos.
Y es posible que sean un poco mas cortos, pero, por lo menos será un maratón~

Muchisisisimas gracias por las mil vistas y mas de 140 votos ♡♡♡ 

Nunca pensé que llegaría siquiera a los 50 votos.

♡ Muchas gracias nuevamente ♡

El YoonMin se los agradece ♡♡♡

Nos leemos

•Moon🌙