Parte 2: Capítulo 10: Papá Dylan

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''The night is still young...'' - Nicki Minaj (The Night Is Still Young)

La limusina negra se detuvo abruptamente en frente de la entrada del lugar en el cuál la fiesta se estaba llevando a cabo. Podría escuchar claramente el sonido de la música a un volumen exageradamente alto sonando dentro. El sonido atravesaba todo mi cuerpo, y hacía que mi cabello se erizara.

-Estás lista?- le pregunté a Shelley y me giré para observarla.

-No. Y si me agreden? Y si me hacen una pregunta de la cuál yo no se la respuesta? Y si... agh... No debería estar aquí, no estoy lista para esto.- Shelley exhaló con fuerza y se veía genuinamente nerviosa.

-No te preocupes. Voy a estar contigo en todo momento. Nadie va a agredirte, esta es un área segura. Si una pregunta aparece y no sabes cómo responderla, sólo mírame con adoración y yo intervendré. Tú puedes.- le dije, para después apretar su mano.

-Espero que tengas razón. Ahora sal y ábreme la puerta cómo un caballero.- dijo ella y a pesar de que podía notar que estaba fingiendo su tranquilidad, estaba seguro que el público no sería capaz de darse cuenta de nada.

-Si señora.-bromeé.

Salí de la limusina y abrí la puerta para ella. Ella puso un pie con un elegante tacón en el suelo y el otro le siguió con delicadeza. Se puso de pie y le ofreció una sonrisa a la gente alrededor al mismo tiempo que los saludaba sofisticadamente con la mano.

Los papparazzis inundaban la entrada y mis ojos estaban cegados por la cantidad de flashes que había. Había cuerdas rojas manteniendo a los papparazzis al margen para que pudiéramos pasar sin problemas por la alfombra roja. Micrófonos eran empujados hacia nuestros rostros y preguntas eran lanzadas, pero nosotros simplemente avanzábamos hacia delante con nuestros brazos entrelazados.

Cuando logramos llegar adentro, los guardaespaldas de la entrada detuvieron a los papparazzi no deseados de entrar al lugar y Shelley exhaló como muestra de alivio.

-Viste? No fue tan malo.- le dije sonriendo.

Una periodista conocido nos vio e hizo su camino hacia nosotros. Los ojos de Shelley se ensancharon.

-No te preocupes, yo me encargo.- susurré en su oído.

-Más te vale, bebé- dijo guiñándome el ojo.

Yo me reí por su manera de llamarme.

-Veo que los rumores son ciertos.- dijo la periodista una vez que llegó a nuestro lado, analizándonos de pies a cabeza.

-Si el estar tomados de la mano y las constantes miradas del uno al otro no son una indicación, entonces puedes confiar en mi palabra.- dije sarcásticamente. 

-Tus bromas me matan, Dylan. Así que... Cómo se conocieron? Cómo pasó? Cuéntenme los detalles jugosos.- dijo la periodista.

-Um, bueno, nos conocimos en el trabajo, una cosa llevo a la otra y aquí estamos.- dije vagamente.

-Shelley, ya que este guapo hombre al lado tuyo no va a dejar escapar ningún detalle, te molestaría darnos un poco de información en cómo comenzó su relación?

Shelley apretó mi mano con fuerza. Estaba a punto de salvarla cuando ella habló, sorprendiéndome con la cantidad de confianza que exudaba en su voz.

-Digamos que Dylan era todo un galán y siempre me llevaba a cenar. Bebé, qué te parece si tu contestas las preguntas de esta amable señora mientras yo voy por algo de beber? Puedo ver a Kaya en la barra.- dijo Shelley.

-Claro.- dije y besé su mejilla.

La periodista hizo un montón de preguntas y debería haberme ido con Shelley cuando tuve la oportunidad. Cuando la sesión de interrogación terminó, fui inmediatamente hacia dónde Kaya y Shelley se encontraban.

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