Parte 1: Inocencia

1.6K 93 5
                                    


3

Sebastián sonrió divertido al poner un pie dentro del cuarto de aquel nephlim de ojos azules que en ese mismo instante se encontraba leyendo un viejo libro

─que adorable─

En cuanto aquellas palabras salieron de los labios de un divertido Sebastián logrando que el ojiazul dejara de leer y lo mirara con precaución y cierto temor.

Alexander Lightwood habia aprendido varias cosas a lo largo de su estancia en aquel castillo frio y oscuro, la primera y más importante era mantenerse alejado de Sebastián morgasten, la segunda no llamar la atención del rubio o molestarlo y la tercera mantenerse callado y obedecer al rubio, aunque a esta última siempre terminaba rompiéndola ya que a pesar de todo los shadowhunter son una raza orgullosa y el joven no era la excepción.

El pelinegro sabía que su efímera paz se habia acabado en el momento en que el hijo de lilith habia cruzado el umbral de aquella habitación así que cerrando el libro que hasta hace poco habia logrado abstraerlo de su realidad fijo sus orbes azules en aquel demonio de apariencia humana, el rubio aun sonriendo acorto la distancia que lo separaba del nephlim.

A Sebastián le encantaba ver el temor que observaba en aquellos inocentes orbes azules, el rubio comenzó a recorrer con aquellos orbes oscuros el cuerpo del pelinegro sonriendo al notar los cardenales en las muñecas del joven al igual que las violetas y rojizas marcas en el cuello del nephlim.

Alec aun sentado en la cama de sabanas negras con aquel libro que hasta hace poco se encontraba leyendo al lado , observo con precaución los movimientos de Sebastián quien acorto la distancia que lo separaba del ojiazul y tomándolo del mentón forzó un beso que Alexander tanto detestaba, la lengua de Sebastián invadía su boca haciéndolo querer vomitar y a pesar de sus intentos por evitar ese asqueroso beso nada pudo hacer al verse nuevamente superado en fuerza ya que de un solo movimiento el rubio termino sobre el pelinegro y sin importarle mucho los intentos del otro separo sus piernas con una rodilla.

Cuando el maldito beso termino alec se permitió intentar superar las náuseas que le producían el tener contacto tan íntimo con el asesino de su pequeño hermanito.

─ ¿me extrañaste? ─ susurro el rubio comenzando a acariciar las piernas del ojiazul quien intentando liberarse de aquel hombre no contesto

─....─

El hijo de lilith al ver como el pelinegro se negaba a responder comenzó a desatar el nudo de aquella bata carmesí.

Alec odiaba tanto esas batas que era lo único que tenía para vestir ya que sin ellas se encontraría probablemente desnudo y es que solo una bata y ropa interior, era lo único que se podía encontrar en el closet de la que ahora era su habitación, cuando el rubio comenzó despojarlo de su última prenda de vestir y sabiendo inevitablemente lo que ocurriría cerro los ojos siendo este su único acto de rebeldía ante lo que pasaría.

Sebastián miro al joven bajo su cuerpo que en esos momentos mantenía aquellos orbes azules cerrados y sin más se desvistió penetrándolo con violencia.

El pelinegro manteniendo sus ojos cerrados intentaba disociarse de lo que ocurría a su alrededor ya que de esa forma las cosas terminaban más rápido.

Pero aun así fue incapaz de silenciar su grito al penetrado con tal violencia, ya que el sentir a Sebastián embistiéndolo le hacía querer rogar para que parase.

................................................................................................................................................................


─ ¿has logrado algo? ─

Pregunto el rubio de ojos dorados mirando al brujo de orbes de gato con impaciencia

Magnus Bane miro con frialdad al rubio negando mientras continuaba realizando hechizos de rastreo hacia el pelinegro desaparecido , el brujo totalmente agotado se dejó caer en el sofá de su loft, Isabelle desde la otra punta del sofá observo con tristeza una expresión intranquila del asiático quien portaba un semblante destrozado y grandes ojeras ya que desde hacía tres meses en los cuales su hermano mayor no daba señales de vida siendo la runa parabatai aun intacta lo único que les aseguraba que alec continuaba con vida además de que poder rastrearlo hasta el momento habia sido imposible , Magnus habia sugerido que tal vez alec se encontraba en otra dimensión y que por eso eran incapaces de encontrarlo tal cosa no parecía ser tan descabellada idea , pero con cada minuto sin saber nada sobre el joven nephlim tenía destrozados a todos , ya que cada uno de ellos se culpaba por haber dejado solo al ojiazul cuando más lo necesitaban.

En ese momento clary junto a simón entraron dejando la comida sobre la barra de la cocina, Magnus ni siquiera miro las bolsas mientras se ponía de pie

─necesito dormir por lo menos hora después de eso continuare con la búsqueda de Alexander ─ fueron las palabras del mayor que se dirigió hacia su alcoba ignorando a los nephlim que en ese momento se encontraban comiendo callados.

..............................................................................................................................................................

Magnus se dejó caer en la cama en la cual había compartido momentos inolvidables al lado de aquel pequeño nephlim de ojos azules y sin poder contenerse más libero aquellos sollozos que por tanto tiempo había reprimido , las lágrimas que recorrían aquellos orbes de gato manchaban un suéter gris que en algún tiempo mejor pudo haber sido negro , esa era una de las pocas pertenencias de alec que había olvidado en el loft del brujo que en esos instantes se permitió dejar de reprimir aquellas emociones que desde hacía bastante tiempo no dominaban sus acciones , pero desde que había conocido a aquel nephlim nada de lo que hacía tenía alguna explicación coherente tan solo hacia lo que él consideraba era la mejor decisión o en algunos casos se permitía ser egoísta y disfrutar de aquellos besos robados en medio de la noche , de dulces palabras de amor, aunque el sabía perfectamente de lo que era capaz Camille nunca llego a imaginar que el joven ojiazul terminaría siendo participe de las intrigas de aquella vampira.

El saber que era lo que Camille planeaba no fue lo que más le dolió, si no el saberse traicionado por el amor de su vida, aunque era consiente de cuanto amo a ese joven cazador, sabe perfectamente que no siempre el amor es suficiente para mantener una relación.

<<significa te amo>>

<<pero eso no cambia nada >>

─lo cambia todo─ susurro en medio de oscuridad incapaz de contener más tiempo aquellos sollozos.

.

.

.

"cambia todo, porque te amo más de lo que imaginas"

.

.

.

"tú eres el ángel más valiente que he conocido"

.

.

.

"solo te pido que no te rindas y seas capaz de perdonarme por haberte alejado cuando más me necesitabas"

.

.

.

Isabelle no sabía si podría resistir más tiempo sin saber sobre su hermano mayor, después de tres meses sin saber nada ella sabía que simón y clary habían renunciado a mantener la esperanza de encontrar a alec con vida a pesar de que la runa parabatai indicara que aún no es demasiado tarde para encontrarlo.

─tres meses─ susurro observando su taza de café, nunca llego a imaginar que su hermano algún día ya no estaría con ella debido que para la pelinegra alec era lo único constante y seguro que siempre había estado a su lado y ahora tras saber que alec desapareció y que no hay ninguna pista sobre dónde encontrarlo siente que su mundo está sujeto a una fina superficie que el cualquier momento puede colapsar y ahogarla.


Alma Corrompida  parte 2 : FrágilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora