Parte 1 : Inocencia

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Magnus termino de beber el contenido de su copa observando como los submundos se divertían en la pista de baile y como algunos más bebían o intentaban coquetear descaradamente con él.

El brujo de orbes gatunos miro al vampiro que tenía más de una hora intentándolo acuchillar con el poder de su mirada

-aun no entiendo porque me seguiste si tu odias estos lugares-

-lo sabes perfectamente-

-¡no soy un indefenso niño! -

-es verdad eres un brujo, pero uno muy imbécil -

-dime la verdad Raphael Santiago-

-no puedes continuar de esta forma-

-¿a qué te refieres? -

-solamente mírate a un espejo-

-sé que soy magnifico y no necesito un espejo para notarlo -

-deja de jugar Bane, desde que ese chico lightwood despareció te la pasas intentando rastrearlo y cuando ya no puedes más te hundes en litros y litros de alcohol no puedes seguir así tienes que continuar adelante -

-cállate Santiago, que no entiendes que no puedo vivir sin Alexander -

-Bane tu sabes perfectamente que la vida de los mortales es efímera y tarde o temprano mueren además es más que obvio que ese chico debe estar más que muerto y tu solo te destruyes con su recuerdo, ¡debes olvidarlo, su recuerdo solo te destruye!, Sebastián morgasten probablemente lo asesino aquel día en el instituto o pudo haberse convertido en un oscurecido -

-Alexander tiene que estar vivo, él debe de estar vivo-

Murmuro entre lágrimas un alcoholizado Magnus quien se veía incapaz de siquiera contemplar una vida sin aquel cazador de ojos azules que logro romper todos los parámetros que desde siempre habían regido su vida.

-dime la razón por la continuas con la esperanza de volver a verlo si fuiste quien termino lo que sea que tuvieras con ese niño de los lightwood -

-eso es porque ¡amo a ese estúpido neflim! - exclamo el asiático mientras tomaba otro vaso de wiski el vampiro al ver el estado del brujo solo negó quitándole la botella

-te llevare de regreso a tu loft, capaz de que terminas matándote si vas tu solo y la verdad no tengo intención de explicar tu estúpida muerte a tu querido suegro el inquisidor -

Tras esas palabras el vampiro observo como el brujo de orbes gatunos habia caído desmayado a causa del alcohol y negando lo tomo entre brazos observando las 32 botellas de alcohol vacías en aquella mesa

-a veces me pregunto porque continúo cuidándote, brujo estúpido- susurro el vampiro mientras observaba al inconsciente asiático entre sus brazos.

Alec abrió los ojos al sentir como un par de manos comenzaban a acariciar su cintura y sorprendiéndose al ver al rubio que desde hacía casi dos semanas no veía

-¿me extrañaste? - susurro el ojinegro tomándolo del mentón

-n....no- murmuro el ojiazul desviando la mirada hacia otro lugar que no fuera en dirección al rubio quien solo se encontraba con una toalla alrededor de la cadera

-por lilith, ni que esta fuese la primera vez que ves a otro hombre desnudo frente a ti -

Exclamo exasperado el ojinegro quien no podía creer que el ojiazul mostrara tal pudor frente a él, no después de todo lo que habia sucedido entre ambos en aquella cama.

Alma Corrompida  parte 2 : FrágilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora