33

115K 6.3K 676
                                    

Iván.

Estoy jugando a la play en mi habitación cuando escucho unos suaves golpes en la puerta.

—Pasa —murmuro sin dejar de mirar la pantalla frente a mí.

—Cariño, vino tu amigo Alex —dice mi madre desde el umbral de la puerta. Pauso el juego y dejo el mando en la mesa que está al lado de la televisión. Me giro hacia ella y asiento.

—Está bien, me pongo una camiseta y voy —le digo, y ella sonríe ampliamente.

—Tu padre y yo estamos tan feliz de que tengas un amigo —suspira, y me tenso. Recuerdos de cuando era más pequeño vienen a mi mente. Las burlas de mis compañeros, las palizas...

Mi madre se acerca a mí a pasos rápidos.

—¿Estás bien, cielo? —me coge la cara entre sus manos como cuando era un niño. Supongo que todavía piensa que lo soy.

—Sí —asiento —Solo estaba pensando —me pongo una camiseta negra simple y salgo detrás de mamá. Cuando llegamos a la sala, esta se va al jardín, donde está mi padre fumando, para así darnos más privacidad.

—Hey —mi mejor amigo camina hasta a mí con una pequeña sonrisa —Creo que este de aquí tiene que pedirte una disculpa —se señala.

Niego con la cabeza riendo.

—Tranquilo, todo queda olvidado —digo, y este sonríe.

—Entonces..., ¿amigos de nuevo?

—Sí —ruedo los ojos —Amigos de nuevo —estrecha su mano con la mía y me da una palmada en la espalda.

—¿Tienes play? —pregunta después de separarse.

—Ajá, justo antes estaba jugando —respondo, y sus ojos se iluminan.

—Oh, amigo, ya te has ganado mi corazón —dramatiza mientras subimos las escaleras, y río.

—Bueno saber eso —reímos a carcajadas y una vez en la habitación, nos sentamos en las sillas para jugar.

—Prepárate para perder, bro —le guiño un ojo y este me muestra el dedo del medio.

                     Días después...

Paula.

Llevo días intentando que Nat y Alex se arreglen, pero me ha sido imposible. Solo se limitaban a darme estúpidas excusas.

Lunes:

—Nat, ¿vienes a mi casa? Me gustaría hablarte sobre Al...

—No puedo, Pau.

***

Martes:

—Alex, ¿te importaría llevarle esto a Nat? Me lo dejó hace tiempo y no se lo he devuelto.

—Estoy muy ocupado.

***

Miércoles:

—Nat, ¿puedes dejar de evadir el tema de Alex?

—¿Qué tema? ¿Quién es Alex?

***

—Ya no puedo más. Parecen unos críos —digo frustrada sentándome en el césped junto a Iván. Hemos venido al parque que él me llevó la otra vez —¿Y si les hacemos una encerrona? —pregunto esperanzada.

—Paula, es mejor que no te metas en sus asuntos. Con el tiempo lo solucionarán.

Le doy un tierno beso en los labios.

—Porfis.

—No. No voy a caer en tus chantajes —ríe.

—Porfis.

—Que no.

—Venga —hago un puchero, y rueda los ojos exasperado.

—Solo con una condición.

—¿Cuál? —sonrío.

—Si el plan no funciona, los dejaremos en paz.

—Mmm... —lo pienso por unos segundos —Está bien.

—Y hay otra más.

—A ver... —lo miro divertida —Sorpréndeme.

Me da un corto beso que me deja con ganas de más y se levanta.

—Ya lo sabrás cuando lleguemos a tu casa —me guiña un ojo mientras extiende su brazo hacia mí para que me levante yo también —Primero tenemos que pensar un plan para esos dos —sonrío ampliamente agarrándome de su mano y caminamos hasta mi casa.

Esto va a ser interesante.

______________________________________

¡Holiwisssss!

Como estamos de vacaciones, iremos publicando más seguido :D

Muchas gracias a los que votan, en serio. 💙

Tú, mi problema © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora