Capítulo 8

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Ya habian pasado ocho días desde que Harry vio a Louis por última vez.

No lo encontraba por ningún lado, no iba a la escuela y no sabía donde vivía, así que no podía ir a buscarlo.

Desde entonces ha estado muy desanimado, casi no comía, no dormía, ni salía de casa, sólo se la pasaba llorando y lamentándose todo el día.

Niall iba a visitarlo a menudo, no quería dejar al rizado sólo mucho tiempo, temía que hiciera alguna locura.

Su madre notaba que algo andaba mal, cuando llegaba del trabajo el rizado ya no la recibía como antes, alegre y con un abrazo que la reconfortaba después de un agotador día.

Ya ni siquiera la esperaba, se encerraba todo el día en su habitación, si no fuera porque ella iba a avisarle que ya llegó, Harry no sabría que ella estaba ahí.

Necesitaba saber que le pasaba a su bebe y estaba dispuesta a averiguarlo.

—Harry, cariño, ¿estás ahí?

Anne tocó la puerta de la habitación del rizado despacio, esperando una respuesta.

—Mamá, vete, por favor, no me encuentro bien.

Anne suspiró, tomando la perilla y girándola para adentrase al cuarto.

—Con más razón debo entrar, ¿qué te pasa, cielo?

Se fue acercando a la cama, donde el rizado yacía boca abajo con una almohada sobre su cabeza.

—Nada mamá, estoy bien.

—No, claro que no lo estás, te conozco.

El rizado se paró rápidamente, quedande frente a su madre.

—¿¡Y tu qué sabes!? ¡Nunca estás en casa, si lo estuvieras sabrías que me está pasando, pero no, tu trabajo siempre ha sido más importante que yo!

De sus ojos caían lágrimas, llenas de rencor y tristeza.

Su madre sólo le dedicó una mirada de decepción, aquellas palabras la hirieron.

—Harry, sabes que si trabajo todo el día es para darles lo mejor a ti y a tu hermana, no es por mi, yo quisiera estar aquí contigo todo el tiempo pero alguien tiene que mantener a ésta familia, cosa que tu padre no hizo ni hará jamás.

Los ojos de su madre habían empezado a cristalizarse, Harry se sintió culpable de inmediato, era un egoísta, no entendía el sacrificio que su madre hacía desde que su padre los abandonó.

La abrazó con fuerza, transmitiendole todo el amor que sentía por ella.

—Perdóname mamá, soy un tonto, un egoísta, no debería desquitarme contigo, perdóname.

Lloraban en silencio, sin separarse de aquel abrazo que tanta falta les hacía a ambos.

—Ya cariño, está bien, vine aquí para saber que te sucede, dime que pasa, por favor, quiero ayudarte.

Se separaron, sentándose en la cama, su madre puso su mano sobre la del rizado, dándole todo su apoyo.

—Lo que pasa es que... me enamoré mamá y me rompieron el corazón.

》Miércoles, 6:55 AM《

El rizado se preparaba para ir a la escuela, más animado que los días anteriores, la plática con su madre le ayudó bastante, lo alentaba diciéndole que no debía dejar que nadie lo utilice, que se quiera un poco más, que vale mucho y que cualquier chico querría estar con el, pero Harry no quería a cualquier chico, quería a Louis, lo extrañaba tanto, su sonrisa, sus tatuajes, su aroma, todo, quería verlo, lo necesitaba.

Baby Boy [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora