Baby Boy [l.s]

Capítulo 12

Todo parecía estar en cámara lenta, no podía moverse, las lágrimas en sus ojos le impedían ver con claridad.

Sacaron a Louis del auto, poniendo su cuerpo en una camilla y así subirlo a la ambulancia, seguía vivo pero se veía bastante grave.

Una mano sacudiendo su hombro hizo que reaccionara.
Parpadeo un par de veces para liberar las lágrimas que estaban atascadas en su orbes verdes y las dirigió hacia la persona que se encontraba a su lado.

—Jovencito, ¿está bien?

Un oficial lo miraba con seriedad, el menor limpió sus lágrimas y negó con la cabeza, no podía formular ninguna palabra.

—¿Conoce al joven del accidente?

Asintió con los labios temblorosos, las lágrimas salían sin control.

—Necesitamos contactar con su familia, ¿tendrá algún número que pueda darme?

El rizado bajó la mirada, no conocía a la familia de Louis, nunca hablaba de ella.

—L-lo siento, no conozco a ningún pariente.

—Es una lástima, ¿al menos sabe su nombre? Intentaremos localizarlos.

—Su nombre es Louis Tomlinson.

El oficial sacó una libreta de su bolsillo junto con una pluma y anotó los datos que le proporcionó el rizado.

—Gracias chico, deberías de ir al hospital, el joven se veía bastante mal.

El pequeño asintió con la cabeza gacha, el oficial se dio la vuelta para alejarse de ahí.

Su mente trataba de procesar todo lo que había pasado, deseaba con todo su corazón que fuera un sueño, pero ésta vez, no era así.

Cuando volvió a la realidad tanto la ambulancia como la policía se habían ido, dejando a un muy angustiado Harry solo.

No iba a quedarse ahí, salió de esa calle, buscando un taxi con desesperación, pasaron 10 minutos y ninguno se asomaba.

Harto de esperar se dispuso a correr con todas sus fuerzas, el frío viento golpeaba su rostro y sentía que el oxígeno le faltaba, pero no le importaba, necesitaba llegar al hospital cuanto antes.

Después de correr por 15 minutos, llegó a su destino.

Su respiración estaba agitada y toda su energía se esfumó, estaba a punto de caer al suelo por el cansancio pero pudo sostenerse de las frías paredes del hospital.

Inhalaba y exgalaba aire, tratando de regularizar su respiración.

Cuando por fin lo logró, se acercó a la recepción donde una enfermera se encontraba arreglando unos papeles.

Al percartarse de la presencia del rizado dejó lo que hacía hace unos momentos y con una sonrisa lo miró.

—Buenas noches joven, ¿en qué puedo ayudarle?

—Buenas noches, ¿podría darme información sobre el paciente Louis Tomlinson?

—El joven está en la sala de emergencias en estos momentos, se encuentra muy delicado.

Harry sintió que su corazón dejó de latir al escuchar esas palabras, agradeció a la enfermera con apenas un hilo de voz y se dispuso a ir a la sala de espera, decidido a quedarse toda la noche si era necesario.