16. Momento de Magia

5.4K 319 39
                                    

¿Han intentado hacer el Yoga de la Bronca? ¿No? Pues deberían, es muy útil cuando lo que se busca es desquitarse. Es como una liberación de las vibras negativas internas.

¿Y en qué consiste el Yoga de la Bronca que yo ahora estaba practicando? No es tan complicado, ya que era lo que ya estaba acostumbrada a hacer, solamente que agregando a las posturas palabras altisonantes.

Esto me dio un alivio excesivamente grande puesto que expresé todo lo que quería gritar desde la llegada de la tipa que tanto detestaba. Decir todas aquellas palabras en voz alta fue un desahogo increíble que de verdad me era necesario para no terminar perdiendo la cabeza.

Ahora me hallaba practicando la "Halasana" la cual consistía en llevar las piernas por encima de la cabeza y el pecho y seguirlas estirando hasta que los dedos tocasen el suelo, esta era la posición que hallaba más relajante, y mi favorita.

Inhalé y exhalé con profundidad y lentitud.

—HIJA DE TU P...—solté poco a poco.

— ¡SOPHIA!

Al escuchar la voz del soldado anti-groserías y creyendo que tal vez le daría un infarto al escucharme terminar de hablar, no terminé la oración y llevé mis piernas a su posición original. Me senté y miré a Steve que estaba en la puerta de mi habitación, como supuse, estaba preocupado por la palabra que vendría a concluir mi insulto.

Traté de mirarlo de manera inocente.

— ¿Qué... qué estás haciendo? —dijo con nerviosismo y confusión.

No quería y no iba a mencionarle nada sobre Sharon, de alguna manera no quería enterarme si era cierto que sentía algo por ella y no quería darle a entender que esa era una de las causas de mi nuevo experimento así que reí y humedecí mis labios.

—Yoga...—junté mis dos manos sin dejar de sonreí—. Namasté.

— ¿Con tantas palabrotas? —preguntó sin estar del todo seguro.

—Es otro tipo de yoga que me moría por intentar, es divertido. Lo vi en internet hace como un año pero como casi todo el tiempo estaba con la familia de Clint y Lila siempre me acompañaba en mis sesiones pues no se podía. Lo haré más seguido; tú deberías intentarlo alguna vez, así te darás cuenta de lo hermosos que pueden llegar a ser los insultos.

Steve sonrió y miró hacia abajo, luego se sentó en el suelo bastante cerca de mí.

—Dudo ser hábil para las dos cosas, señorita...—sonreí a medias y apreté mis labios—. ¿Estás bien?

—Sí... ¿Por qué no lo estaría?—respondí indiferente.

Steve levantó una ceja sabiendo que le mentía, maldita sea... tal parecía que yo era como un libro abierto... con el gesto que hizo me forzó a serle honesta. Su mirada era algo contra lo que no podía forcejear, esos ojos azules eran capaces de dominarme.

—No... ya sé que estamos cerca de encontrar a Tevan, pero ¿y si fallamos? Además... agrega la presencia de Sharon Carter aquí... ella me tensa mucho, de verdad la detesto...

—Creo que ya una vez nos hallamos hablando sobre tu desdén por otra persona y terminaste siendo su amiga ¿No es así?

¡Carajo Rogers!

¿Acaso estaba intentando insinuar que Sharon y yo íbamos a terminar siendo amigas? ¿Acaso estaba apoyando esa idea porque tal vez sí tenía algún sentimiento por ella?

—No te atrevas a comparar a Sharon con Tony, él es un santo a su lado...

El comentario que hice pareció hacer que Steve se riera un poco, aunque después de aquella risa guardó silencio, para únicamente mirarme.

Collision [•Steve Rogers•]  (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now