Collision [•Steve Rogers•] (EN EDICIÓN)

25. Su Versión de la Historia

Estaba siendo aplastada por una pesada armadura, sofocada, y haciendo grandes esfuerzos para salir.

Gemí intentando moverme para salir, intenté empujar la armadura lejos de mí, pero mis fuerzas ya casi se habían agotado por completo, ya casi había alcanzado mi límite, si no morí en el enfrentamiento que tuve con Tevan, ahora iba a morir aplastada.

A pesar de todo, seguí intentando, desesperada y sin poner mis pensamientos en algo más.

— ¡Cariño! —escuché la voz de Steve; de un momento a otro, él ya estaba junto a mí, intentando quitarme la armadura de encima—. ¡Tranquila, mi amor, tranquila! ¡Voy a mover esto!

Aunque estaba en condiciones críticas y sabía que de cierta manera necesitaba su ayuda, no la quería, porque al verlo ante mí se me quitaron las ganas de seguir pretendiendo que tenía una vida real, porque ya ni siquiera sabía si en sus ojos encontraría verdad, no sabía si encontraría el amor que de verdad creí que me tenía. Por mi misma obstinación, intenté hacerlo yo, liberarme por mí misma, aunque no serví de mucho.

De repente, pude respirar y vi cómo la enorme y pesada armadura de Tevan cayó al lado mío.

Tomé una gran bocanada de aire, y giré, quedando boca abajo, apoyando mi mano en el suelo y deseando quedarme ahí.

—Mi amor...

Steve Rogers intentó hacerme mirarlo, intentó ayudarme mostrándome la caballerosidad que en este momento estaba aborreciendo.

—NO ME TOQUES...—espeté con dureza.

Me apoyé del suelo y la pared y entonces poco a poco y entre tambaleos me reincorporé.

Mis huesos comenzaron a tronar poco a poco, y juraría que el sonido se escucharía hasta otros continentes. Hice un par de muecas, pero conseguí apoyarme de la pared, y respirar con agitación al ver lo que estaba a mí alrededor.

Algunas manchas de sangre en las paredes y el piso, y un montón de hombres inconscientes por toda la habitación despertados por guardias de la policía y algunos agentes de la CIA que llegaban a escena, inclusive Sharon había llegado con ellos.

Los agentes recién llegados parecieron decidir ir a primera instancia con Steve, claramente por ser el líder de los Vengadores. Él pareció explicarles a los agentes lo sucedido.

Entonces bajé la mirada y observé al muerto que estaba como a un metro y medio de mí, me le quedé mirando, mi lazo estaba enredado entre sus manos y como la cuchilla le atravesaba la cabeza; y me atreví a acercarme, y poco a poco bajé nuevamente, tomé mi lazo e intenté jalarlo para atrás para así, sacarle la cuchilla de en medio al hombre.

Y eso terminó con todas mis fuerzas restantes.

La cuchilla fue saliendo poco a poco tapizada del color rojo de la sangre del hombre que tanto daño me hizo. Me acerqué aún más y le quité el casco entre temblores. Al quitárselo, observé su rostro inmóvil y que aún mantenía los ojos bien abiertos; era una imagen tétrica, tanto, que me hizo tirar el casco y hacerme para atrás.

Justo en ese instante, sentí un horrible dolor en mis manos y me atreví a observarlas. Empezando desde mis nudillos, mis manos se hallaban completamente rojas y por más que lo intenté, no pude detener los temblores.

Observé de nueva cuenta a Steve mientras seguía hablando con algunos de los agentes, por Dios Santo... me di cuenta de que lo amaba tanto... lo amo tanto... y no me podía creer la gran mentira que se atrevió a decirme, que me hizo pensar más firmemente que todo lo que había pasado entre nosotros las últimas semanas, fue parte de la mentira; y que él tampoco me quería.