Capítulo 17.

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Megara POV.


El día siguiente, una sonrisa de satisfacción se estampa en mi cara todo el día, es inevitable y Ecco no para de hacerme pullas por ello.

-Si atiendes a los pacientes con esa sonrisa se van a pensar que los quieres seducir –dice ella mientras nos ponemos los pijamas del hospital.

-Cállate –le reprendo sin poder quitar la sonrisa de mi cara.-

-Anda vamos que hoy nos toca fisio, con un poco de suerte nos toca algún atleta buenorro...

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La mañana nos pasa volando y aprendiendo mucho con el doctor Hunt, sin duda es un gran fisioterapeuta.

Por la tarde el doctor Hunt interrumpe nuestra pausa de la merienda:

-Señoritas, tenemos trabajo que hacer... -nos hace un gesto para que lo sigamos y así lo hacemos. Entramos en una habitación donde encontramos a Axel.- Éste es Axel Shepard, estrella del equipo de natación de la universidad

-Vas a hacer que me sonroje, doctor Hunt –sonríe y me guiña un ojo mientras el doctor me pasa su historial.

-Proceda, señorita Deacon.

-Axel Shepar, 21 años, lesión del hombro nadador... -continúo diciendo hasta que el doctor me interrumpe y le da paso a Ecco.

-El hombro del nadador esta sujeto a un continuo esfuerzo en todos los estilos de natación, este esfuerzo de arrastre y empuje en rangos amplios de flexión y abducción del hombro puede llevar a una inestabilidad clínica de la articulación. La inestabilidad viene dada por los elementos activos y pasivos del hombro como los ligamentos o los músculos del manguito rotador, una ineficacia de estos elementos puede llevar a lesiones mas complicadas como luxaciones o subluxaciones repetidas y dañar el complejo articular. –Responde mi amiga y el doctor asiente con la cabeza repetidas veces.

-¿Cómo procedemos Deacon? –me pregunta directamente.

-Lo mejor en estos casos es el descanso, antiinflamatorios y masajes para relajar la musculatura y no se extienda de los hombros a la espalda –respondo mirando al doctor.

-Muy bien –da una palmada- yo le suministraré los antiinflamatorios, y ustedes pueden proceder con el paciente.

Ecco y yo nos acercamos a Axel para empezar a tratarle.

-Ponte bocabajo –le digo en voz baja y el me sonríe travieso y abre la boca para decir algo pero lo corto- Ni se te ocurra decir algo –le digo intentando parecer seria y él cierra la boca mientras Ecco se ríe.

El busca del doctor suena repetidas veces y éste chasquea la lengua con disgusto.

-Morrison, conmigo. Deacon, procure no empeorar al paciente –dice con un poco de humor haciendo que me sonroje.

Axel y yo nos quedamos solos en la habitación. Con un suspiro Axel se relaja bocabajo mientras yo le extiendo un gel sobre el hombro y empiezo a masajearle los hombros.

-Te va a escocer un poco –le advierto.

-Tranquila, puedo aguantar.

-Eso espero...

-Anoche aguanté mucho...

-Axel...

-Meg...Podríamos vernos esta noche –ofrece Axel.

-No lo creo... -digo escondiendo mi sonrisa.

-¿Por qué? Ya sé que no quieres que seamos nada, pero podemos pasar tiempo juntos...

-Todo depende del plan que me ofrezcas.

-Me ofrezco a mi mismo –dice dándose la vuelta y acariciando mi cintura-

Suelto una risotada y él me empuja hacia sí para darme un beso en los labios.

-Me gustaría pasar un rato contigo... pero no puedo, tengo muchas cosas que hacer –hago un gesto sintiéndolo- otro día.

Se da por vencido y se vuelve a relajar mientras termino de hacerle el mensaje.

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⏰ Last updated: Jul 05, 2017 ⏰

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Un Hércules para ellaWhere stories live. Discover now