Capítulo 1

288 31 1
                                    

Respiré profundo, ella se veía feliz por primera vez en diez años.

Sonreían mientras partían juntos el pastel, se besaron con tanto sentimiento que me abrumaba, ella lo amaba y yo la amaba a ella, su felicidad compensaba mi amargura, supongo. El viento soplaba fresco, eran las ocho de la noche, la fiesta no iba a terminar aún y yo quería que todos se fueran ya. Suspiré bebiendo el whisky  que quedaba en mi vaso, observé los cubos de hielo al final del cristal… <<¿por qué tenías que casarte?, ¿por qué llegó él a tu vida?, ¿por qué ahora debemos ser cuatro mamá?, ¿y por qué debemos mudarnos?>> Suspiré de nuevo de forma sonora, vi el cielo grisáceo, pronto iniciaría el invierno, mi época predilecta. Todo era suntuoso, opulento, demasiado para mi gusto, se servían todo tipo de bebidas, esto lo sé porque fui participe del menú sin poder ocultar mi asombro por los precios del tal Mampoer un aguardiente de origen sudafricano que te dejaría una resaca del infierno; hasta el Vodka Spirytus de polonia, contenía un 96% de alcohol… era una pesadilla pero para el en ese entonces prometido de mamá, aquello era ideal.

Mamá lo conoció por azares del destino, o un golpe de suerte o quien demonios sabe. Se me figuraba la típica historia sacada de un manga,  libro romántico edición ilimitada, de un drama o de donde sea que pudiesen expandir masivamente este tipo de situaciones en donde te venden un final perfecto, bueno, él era el típico millonario que se enamora de su secretaria, la mujer extrañamente más ordinaria que una pared de concreto. Suspiré, ahora era el hijastro del grandilocuente señor Kim EunSoo, dueño de la mayoría de industrias mineras en Daegu. Ambos viudos, con hijos que ya no hay que cambiarles el pañal ni darles biberón y sin duda la confianza absoluta entre ambos era envidiable, ¿qué más se puede pedir? Son la pareja perfecta. Suspiro de nuevo, veo al hijo del señor Kim, parece un vil retrasado mental, rodeado de su gran grupo de amigos igual de retrasados. Suspiré de nuevo… ¡Joder! ¿Cuántos suspiros van ya?

—RyeoWook cariño —Mi madre llegó hasta mí, abrazándome y besando mi frente con dulzura. —Mi hermoso bebé, mi terroncito de azúcar.

Estiró mi mejilla volviendo a abrazarme, era terriblemente vergonzoso, sin embargo ella siempre me había tratado de aquella manera y a pesar de mis quejas, continuaba haciéndolo.

ㅡ¿Te la estás pasando bien?
ㅡSí mamá, ¿se nota?
ㅡHenry te busca, dice que lo has dejado vendido.
ㅡMnh...
ㅡOh bebé, se que estás mal, pero las cosas van a mejorar. Tendrás muchos amigos en Daegu, además eres muy guapo, conseguirás una hermosa novia y no olvides que HeeChul te ayudará en todo lo que pueda, trata de llevarte bien con él, ¿si?
ㅡSeguro.
ㅡ¿Te quedarás en casa de Henry verdad? ㅡ asentí, obvio, era su noche de bodas, ellos pasarían la noche fuera y mamá insistió hasta el cansancio que me quedara con Henry para no estar solo en casa.

Me acerqué a mi único mejor amigo, Henry, había viajado desde china para huir de las ataduras de su padre, pero éste insistía en que volviera, dudaba que mi amigo lo hiciera, había mucho que su padre desconocía de él, como su amor por el violín. Henry pasó uno de sus brazos por mi cuello tendiéndome una copa.

ㅡEl barman ha dicho que es la cerveza más fuerte de todas, Snake venom.
ㅡSi sigues bebiendo de esa manera Henry, por muy aguante que tengas, caerás en coma etílico, no puedes meterle cualquier tipo de alcohol a tu cuerpo.
ㅡSí mamá, pruébala, me han dicho que lo más fuerte que tienen es el vodka spirytus y voy por él.
ㅡNi se te ocurra, recuerda que hoy me quedo contigo.
ㅡEs una boda LiXu, para eso son, para beber y ponerte bien pedo.

Suspiré resignado, se lo había advertido. Pude apreciar la figura de Kim HeeChul, mi ahora hermanastro, me veía desde el jardín, le decía algo a sus amigos y estallaban las carcajadas, bebían como posesos y fumaban como caldera de tren, los ignoré, no tenía tiempo para perder con gente como ellos.  Me dirigí al sanitario, estaba vacío,  ni un alma rondaba por esos pasillos, mojé mi rostro tratando de mantener la calma y no echarme a llorar, mi vida se había ido al caño, mañana por la tarde mi madre y su esposo pasarían por mi a casa de Henry y me llevarían rumbo a Dalseong-gun, uno de los ocho distritos de Daegu. Tomé una de las pequeñas toallas y sequé mi rostro con ella, no era que tuviera muchos amigos, de hecho, solo Henry, lo mencioné antes ¿verdad?, sin embargo, no es como si quisiera perderlo y mucho menos llegar a un lugar desconocido a mitad del curso y tener que empezar de cero, realmente me gustaba Seúl, este era un lugar en donde definitivamente pasaba desapercibido, como si fuese invisible, algo realmente gratificante pero ahora  debo salir de mi zona de confort y no estoy listo para eso.

La puerta del sanitario fue abierta y a través del espejo pude ver a la persona que menos me apetecía tener enfrente, o bueno en este caso a mis espaldas.

ㅡ¡Vaya! Pensé que en la ceremonia ibas a ponerte a gritar, a llorar, a hacer un berrinche de protagonista secundaria de dorama, la cual no se queda con el chico y decide hacer escándalo para evitar la boda, pero en tu caso por no querer separarte de tu mamita.
ㅡ¿Y te decepcionó que no lo hiciera?
ㅡNo realmente, ahora te veo en un estado de desesperación casi psicótico, culpándote por no haberlo detenido.
ㅡTristemente te equívocas. El alcohol que he ingerido ha sido lo suficiente como para tenerme en un estado casi “psicótico”. No soy muy amigo del alcohol, eso es todo.
ㅡ¿Me vas a decir entonces que estás contento que seamos hermanos?
ㅡNo he mencionado nada respecto a eso.
ㅡMira, no sé si es real RyeoWook, pero si tu madre y tú entraron a esta familia solo por la fortuna Kim, juro por mi vida que los haré sufrir.
ㅡTranquilo HeeChul, ni a mi madre ni a mí nos interesa su ridícula fortuna. Deberías estar feliz por la dicha de tu padre, y si no lo estás, podrías fingir.

Me había recargado sobre la pared con los brazos cruzados después de tirar la toalla a un cesto especial para estas, me dirigí a la puerta pero al pasar a su lado me detuve.

ㅡSolo no te metas conmigo, soy una persona bastante irritante cuando me molestan. ¿Vale?

Seguí mi camino sin escuchar su respuesta, mi temperamento tranquilo y evitado, como cualquier otro tiene un límite, sin embargo las personas como HeeChul, que solo hablan porque tienen boca no son un problema realmente, el problema es su padre, queriendo fingir que puede llegar a amarme, todos sabemos que entre un padrastro y un hijastro el amor nunca será verdadero, puede haber empatía, aprecio, consideración, incluso cariño, pero amor de padre e hijo, jamás.

Salí del sanitario arreglando mi saco, acomodando mi corbata; llegué junto a mi amigo, observando detenidamente a un Henry por colapsar. Lo tomé del brazo y lo ayudé a sentarse en un sofá decorativo. Me dirigí a despedirme de mi madre comentándole el estado de mi amigo, les deseé a ambos una feliz noche de bodas, me giré y esperé que uno de los choferes del señor Kim se estacionase frente al elegante hotel donde se llevaba acabo la boda, con la ayuda de un guardaespaldas del señor Kim subí a Henry al auto y partimos…

Mi mundo estaba a horas de cambiar, yo lo sabía, pero no sabía que sería tanto y me llevaría a un final desastroso.

CONTINUARÁ…

No es humanoWhere stories live. Discover now