Capítulo 16

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No es humano...

Me movía con brusquedad sobre la camilla mientras me amordazaban, estaba a merced de ese demonio y nadie tenía la intención de ayudarme, ¿por qué me ocurrían tantas desgracias? Me llevaban sobre esa camilla quien sabe a dónde, traté de ponerme de pie muchas veces sin lograrlo, lloraba presa de la desesperación, de la rabia y el miedo, ¿por qué estoy terminando así? Se suponía que yo tendría un futuro brillante, prometedor, exitoso. Maldito JongWoon, no te daré lo que quieres, no te llevarás mi alma. ¡Dios, si de verdad existes, sálvame! Me metieron a una habitación blanca con olor a humedad y muy fría, como para mantener un cuerpo sin vida en perfectas condiciones. Me dejaron muchas horas encerrado, no sé exactamente cuántas pero fueron demasiadas, quizás dos soles alumbraron el cielo antes de que alguien apareciera, lo único que escuchaba era la misma maldita canción reproducirse sin cansancio una y otra vez...

"Sengihl Chugha hamnida
Sengihl Chugha hamnida
Jigueseo ujueseo
Jeilsarang hamnida
Kkotpoda deogopke
Byeolboda deobalke
Sajaboda yong gamhage
Hae pibeolsu deituyu
Happy birthday to you
Happy birthday to you"

Y a pesar que amaba cuando mi madre la cantaba para mí en cada cumpleaños, la había llegado a odiar, la voz irritante del altoparlante emitiendo la canción me tenía desquiciado. Un joven vestido de blanco, supongo enfermero, abrió la puerta, se detuvo en el umbral y me observó con detenimiento. Yo continuaba atado a la camilla y con la mordaza evitando que pudiese tragar saliva correctamente.

ㅡ ¿Cómo amaneció, joven Kim? ㅡno sé si la pregunta era para joderme o qué, pero lo qué si sabía era que ya no podía continuar amordazado, sentía un ligero picor en la garganta a causa de la separación de mi labios y el aire colándose por mi bocaㅡEl doctor Kim vendrá en un momento, facilitaría mucho nuestro trabajo si se comporta de manera civilizada. Con su permiso.

Nuevamente estaba solo con aquella fastidiosa canción, pero aquello duró tan poco, ya que la puerta se abrió nuevamente y pude sentir aquella presencia perturbadora, los bellos de mi piel se erizaron y a pesar de tener la mordaza en la boca emití un grito de terror absoluto. De alguna manera quería pedir ayuda, aunque sabía que esta no llegaría.

ㅡRyeoWook. Te quitaré esos molestos cinturones que te atan a esa camilla pero necesito que te mantengas sereno ㅡmi corazón latía precipitado, no lo quería cerca, podía sentir el asqueroso olor de la sangre y putrefacción impregnados en aquella húmeda habitación.

Se acercó a mí y pude ver que el color de su piel no era aquel pálido horroroso, ni sus ojos eran aquellas luces rojas abominables; de pronto sentí que recobraría la cordura, quizás de verdad estaba loco y esperaba que así fuera, porque sea como sea, podía lidiar con eso. Lo primero que me retiró fue la mordaza, mi corazón latía con tanta prisa y los bellos de mi piel estaban erizados, se sentía más frío de lo normal y aunque su piel lucía bien, el frío y el aroma que desprendía era horrible.

ㅡSoy...
ㅡJongWoon, lo sé, a donde sea que vaya tu presencia me perturbará. No puedes negarlo ㅡel supuesto doctor volteó a ver a los mismos cuatro jóvenes que aguardaban alguna instrucción, ellos sonrieron y de pronto sentí temor.
ㅡPor algo dicen que eres el genio de la familia ㅡabría deseado tanto que me llamase loco, que se burlara de mí, cualquier cosa, nunca que lo reconocería.
ㅡ¿De verdad crees que estás loco? RyeoWook, RyeoWook, RyeoWook ㅡrepitió mi nombre con sornaㅡ Me decepcionas.

El aire me hizo falta y una bruma cubrió mi mente, el temor se apoderó de mí, empecé a llorar y a pedir ayuda a gritos mientras intenté huir por la ventana ya que la puerta se encontraba bloqueada por los jóvenes vestidos de blanco, no tuve éxito, pues terminé estrellado contra el piso mientras los cuatro enfermeros luchaban para colocarme una camisa de fuerzas.

No es humanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora