10

1.8K 84 7
                                    

Caminábamos por la calle tranquilos.

Cuando de repente al idiota de West se le ocurre la idea de hacer una carrera hasta la playa. Yo iba por detrás de Brad cuando escucho un ruido muy fuerte a mis espaldas.

Me doy la vuelta y veo a Matt tirado en la calle, lo había chocado un auto que mierda. Iba a llorar pero me doy cuenta que parece que tiene ganas de reír. La idiotez no se le quita aunque estemos aquí. La gente empieza a acumularse alrededor de él y el conductor todo asustado. Pobre.

Entonces ven a Heather vestida de enfermera y hacen que lo vea ¿Es que acaso no se dan cuenta del minitraje que trae puesto? Heather no sabe que va a hacer, parece perdida, yo intervengo como la buena amiga que soy:

Abran paso buenas personas — digo — necesito ayudar a esta pobre enfermera para que con la gracia de Dios, él — lo apunto — pueda levantarse con su propio pie.

Cura — llamo a West.

Él me mira confundido, hasta que se da cuenta que lleva esa vestimenta. Repito idiotas.

Ayúdame con las oraciones — me postro al lado de Matt y West sólo inclina su cabeza y dice:

Necesito que todos repitan conmigo — ellos asienten.

Dios mío ayuda a esta enfermera para que así este chico pueda levantarse y siga con su vida. También te pido que ya no lo dejes vestir así, yo se que debe tener alguna enfermedad por eso quiere tener algo grande entre sus piernas. Dotalo para que así se encuentre agusto con su cuerpo.
Amén.

No puedo creer que los demás hayan repetido eso.

Heather intenta hacer que respire y lo logra porque Matt se levanta algo irritado, las personas empiezan a aplaudir.

Entonces West levanta sus manos y dice:

Alabado sea el Señor.

Es ahí cuando no sólo aplauden sino silban y empieza gritar amén.

Wauw.

......

Después que se van las personas nos quedamos solos y West hace que sigamos jugando quien llega primero a la playa. Corrí como nunca.

Llegué — grito, había llegado primera.

Eso no cuenta te tienes que sacar el traje y llegar al agua — dice un West muy apurado.

¿Qué?

Ellos ya se estaban quitando lo que traían puesto y yo me estaba quedando atrás.

Pero no traigo traje de baño. Me vale no quiero perder. Me empiezo a quitar mi ropa cuando me doy cuenta que había muchas personas aquí, demasiadas diría yo que me miraban.

Que les pasa nunca han visto a una chica sacandose la ropa. Ah, No es por eso, es que estoy de monja.

¡Rayos! Mal traje para venir a la playa.

Cuando me terminó de sacar corro al agua  ya soy la tercera. Genial. Brad es el último en llegar porque le costó sacarse el traje, empezamos a jugar todos de un momento a otro oímos un carraspeo, unos oficiales están parados detrás de nosotros.

El primero indica:

Buenas tardes chicos quisiera notificarles que están arrestados — lo dice sonriendo.

Que le pasa parece que le gusta ver sufrir a las personas.

¿Qué? Y por qué — pregunta West, todos parecemos estar aturdidos por la palabra arrestados.

Por desorden público.

¿Es en serio?

Pero si no hicimos nada malo — dice Heather.

Provocar un accidente, corretear por las calles y de paso ustedes dos — nos apunta a west y a mi — que son de la Iglesia estar incentivando a que hagan eso.

Pero que ciudad tan sensible.

No, usted no entiende — expreso con nervios.

Si mojinta que no entiendo — Matt se empieza a reír, mal momento para hacerlo.

Pongo los ojos en blanco.

Esos — apunto nuestras cosas — son disfraces, yo no soy monja y él no es cura, es más ninguno de ellos es lo que es.

Entiendo niña que es un disfraz.

Pero porque nos arresta.

Porque el conductor del vehículo me dijo que provocaron el choque.

Eso es totalmente injusto, él atropello a mi amigo, es él quien debería estar arrestado en este momento.

Eso no dice él.

A mi me importa un pepino, eso no esta bien.

Que me importa niña, ya vamos - saca sus esposas y me arresta.

Ni que fuera una criminal. En todo caso sólo deberían arrestar a Matt, porque a nosotros más. Nadie dice nada y nos llevan en la patrulla.

Fin del flasback

Ahora estamos esperando a que alguien de la escuela venga a buscarnos.

Seguramente nos castigaran
Les diran a nuestros padres lo sucedido o en mi caso a mi madre.

— Ya pueden salir — nos dice el oficial — ya pagaron su fianza.

Salimos y encontramos a un director muy enojado esperandonos en la puerta. Nadie dice nada en el trayecto al hotel.

— Sus padres ya se enteraron de esto, estarán en detención durante dos meses y ayudarán a limpiar la cafetería al final de las clases — dice la director antes de salir del coche.

Nadie reprocha, fue un día asqueroso.

No caigo por ti// CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora