No caigo por ti// Completa

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— Hey Rain — alguien me grita a las espaldas.

— No me llames así — reprocho a West.

— Pero que tiene es tu segundo nombre — me mira divertido.

— Sabes que no me gusta — ¿Qué clase de persona le pone "Lluvia de Verano"  a su desdichada hija? Que habrán pensado mis padres al ponerme ese nombre.

— Okay, lo que vine a decirte es que quiero recrear nuestra cita, la primera fue desastre — vaya que lo fue — así que...

— ¿En serio me lo estas diciendo a la mitad de un pasillo? — achino los ojos.

Él se pone algo nervioso y quiere hablar pero se traba con las palabras.

— Descuida Collins acepto tu invitación — acto seguido camino hacia mi clase. 

Porque las clases son tan aburridas.. no soporto estar en este lugar.

Llega el final de las clases y hoy tengo una cita con West, no sé porque tanto empeño en invitarme a salir si de todas maneras nunca va a suceder nada entre nosotros.

Ya en mi casa busco algo que ponerme, es bastante estresante buscar algo, opto por un vestido holgado y una chaqueta, mi cabello suelto, un poco de maquillaje y listo. Suerte que se me quitó el resfriado, pero para que se me salga mi mamá me hizo un jugo de cosas asquerosas y ya esta con eso se me fue y yo que creo que no funcionaría.

Tocan el timbre y abro la puerta, veo a West, por suerte, estaba en la entrada vestido con unos pantalones negros y camiseta blanca, siempre se veía tan bien que daba un orgasmo visual y combinado con esos ojos verdes, era imposible no mirarlo y babear.

— ¿Vamos? — su rostro enseñaba una sonrisa burlona.

— Hola West si estoy bien — blanqueo los ojos.

Él sólo se rie de mi comentario y caminamos hacia su coche, no hablamos casi nada en el camino y eso es un poco incómodo, después de un largo trayecto llegamos a un restaurante italiano.

— Vamos Hamilton — me copia.

Sólo al estar parados afuera del restaurante podía notar las miradas del género femenino en él. Y no es que estuviera celosa sólo que era un poco irritante.

— Vamos Collins — muestro los dientes.

La cena fue algo tranquila. El único inconveniente que tuvimos fue cuando el mesero no dejaba de intentar ligar conmigo diciendo cosas de doble sentido cuando pedíamos, eso hizo que West se enojara y trate de pegarlo.

Pero que podía esperar de Collins, es una persona bastante bipolar.