No caigo por ti// Completa

18

Me encuentro con Billy en nuestro lugar secreto o sea la biblioteca.

— ¿Y qué pasó? ¿Por qué los llamó? ¿Qué hicieron?

— Tranquilo soldado, todo a su tiempo — levanto ambas manos.

— Okay pero ya de una vez dime, desde el principio.

— Está bien todo sucedió cuando mi mamá y mi papá estaban en su Luna de miel y ya sabes que se hace ahí, tuvieron sexo, ya sabes seguramente lo disfrutaron, después ella se embarazo y meses después nací yo y..

No me deja terminar. 

— Es en serio — blanquea los ojos.

— ¿Qué? Tú me pediste desde el principio — me observa disgustado.

— Bueno, bueno todo empezó la semana que salimos de viaje ..

.....

Termino de contarle y él sólo se mata de risa.

— No es para nada gracioso que te arresten.

Trata de relajarse pero vuelve a reírse descontroladamente. Lo miro con enfado pero no puedo, porque me empiezo a reír con él.

— Está bien si es gracioso.

Seguimos riendo hasta que la bibliotecaria nos llama la atención por hacer demasiada bulla. Se pasa la hora y ya me tengo que levantar para ir a limpiar la cafetería. Me despido de Bill y salgo. En el camino me encuentro con West.

— No que  "no ibas a limpiar" — le digo burlonamente.

— Eh si, pero no me dejaron salir de esta maldita escuela — suelto una risita.

— Por cierto ayer quedó inconclusa nuestra cita.

— Ah si ¿Qué me querias decir? — carraspeo.

— Te queria preguntar si quieres salir conmigo en una cita de verdad no una a medias  — lo miro cautelosamente.

— ¿Por qué?

— Acaso no puedo salir contigo, tan importante eres.

— No es eso, sólo que por que ahora.

— Por que ...

— Hasta que por fin llegan — grita Matt.

— Chicos aquí tienen sus cubetas, guantes y estas cosas — apunta Gladys  una espátula — para sacar los chicles de las mesas ¿Alguna pregunta? — espera a que digamos algo — ¿No? Bueno me ya me  voy — me mira especialmente a mí — adiós Summer querida.

— Adiós Gladys — sonrío. En verdad es una buena mujer.

Seguimos todas las órdenes que nos da  y al cabo de un rato terminamos. Aunque estuvimos más jugando, lo acabamos, terminé empapada en agua.

....

Cuando ya todos se van, yo me quedo un rato para exprimir mi polera, detesto cuando está mojada.

— Hey Sun ¿Qué dices aceptas? — me mira como cachorro abandonado. Como decirle que no a esa mirada.

— Claro — sonrío.

Él hace una pequeña danza de la victoria. Choco su hombro y le digo:

— Idiota.

— Idiota pero aún así me quieres - sólo sonrío y camino a la salida de la escuela.