Capítulo 2: Hola de nuevo (Editada)

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A la mañana siguiente me desperté miré la hora, vi que eran las 5 de la mañana, así que me levante y fui al armario para vestirme para ir a correr, una vez terminada de vestirme salgo de casa directamente para ir a la playa a correr.
Vivía en san diego, los ángeles.
Estaba tan exhausta, que no me di ni cuenta que choque con alguien, hasta que sentí que me caí, mire con quien me había topado y me encontré con el chico del taller, Hugo que me miró con cara rara.
¿qué haces a esta hora corriendo tu sola?
le mire y le dije ¿Cómo conseguiste mi número de teléfono?
Directa me gusta, se lo pedí a tu amiga con la que te fuiste a bailar.
Alma será capulla...
Hugo: ¿Corremos juntos?
Me le quede mirando, tenía pantalones cortos y camiseta de tirantes que se le notaba todos los músculos con los tatuajes pero ya sabía como eran estos chicos por lo que le conteste.
no gracias.
me di la vuelta y seguí corriendo él venía detrás de mí, por lo que acelere el paso, hasta que me alcanzó.
¿Por qué no quieres salir conmigo?
porque me conozco a los chicos como tú.
¿Chicos como yo?
si como tú.
a si ¿y como son los chicos como yo?
egocéntricos, creído, ricos que lo tienen todo y cuando tienen de todo se aburren de ello y lo tiran a la basura.
vaya que bien piensas de mí, pero no soy así, no soy creído para nada, si soy rico y que? nunca he ido detrás de alguien, eres especial para mí ,la verdad desde que te vi me atrajiste de una manera, que no sé cómo explicarlo la verdad pero me hechizaste.
Vaya... ¿así es como ligas?
no lo digo en serio. Por favor¿te gustaría cenar conmigo?
me quedo pensando y decido darle una oportunidad para conocerle porque no.
vale pero nada de lujos, ni cosas ostentosas de acuerdo!?
de acuerdo, pero te acompañó a tu casa, para estar seguro de que llegas bien.
Estuvieron corriendo devuelta a la casa de ella, cuando vio que era el taller le pregunto.
¿vives en el taller?
si arriba esta mi casa, algún problema con eso?
no nada, ¿y tus padres?
mi padre murió hace poco y mi madre nunca la conocí y la verdad que mejor así.
lo siento, sé que es que se muera alguien a quien quieres.
si bueno escríbeme cuando vayamos a cenar hasta luego.
Se puso de puntillas le dio un beso en la mejilla y se fue a su casa.

Entro en casa desayuno, se puso a limpiar hasta que le dieron las doce y luego se fue al gimnasio de al lado de casa.
hola daymon ¿qué tal ayer?
bien aunque adonis y alma se pusieron pegajosos como siempre y me fui a buscar chicas.
Entonces lo normal de siempre...
¿vas a subir al ring?
claro, pero luego de calentar y darle al saco un rato luego nos vemos.
Estuvo calentando dando al saco, haciendo sentadillas, saltando a la comba, luego me subí al ring, me pusieron de sparring a León, hicimos un poco de piernas y manoplas luego me fui a las duchas.
Me fui a casa y no sabía que ponerme así que le mande un mensaje a Hugo.
¿Dónde vamos a ir esta noche? Para saber que tengo que ponerme .D
Hugo ponte un vestido, vamos a ir a un restaurante italiano. H
Me vestí con un vestido que tenía era precioso, era negro con corte de corazón hasta las rodillas con una tela al lado colgando y unas sandalias de plataforma.
Me rice el pelo, me maquille lo básico, fue ahí cuando sonó el timbre.
Salí del cuarto, y fui a abrír la puerta me quede con la boca abierta, estaba vestido con una camisa negra, unos vaqueros rotos estaba guapísimo.
estás preciosa, vamos?
Me tendió el brazo para que lo cogiera, alargue el brazo y me colgué de su brazo la abrió la puerta del coche se fueron rumbo al restaurante.
En el camino hablaron de cosas triviales, hasta que llegaron al lado de la playa bajaron del coche.
Entraron al restaurante Hugo dijo.
tengo mesa reservada, mi nombre es Hugo begnigni.
El camarero asintió los llevo a una mesa que estaba con unas vistas preciosas al mar.
El camarero la miro de pies a cabeza, ella lo miro y se sonrojó, Hugo la cogió por la cintura al parecer marcando territorio miro al camarero para decirle que se podía ir.
Davina le miro y le dijo que grosero, que fuiste.
No viste como te miro, eres mía. ¡!
no soy de nadie, no soy un objeto que puedas poner en el armario no digas esas cosas que no me gustan.
Pedimos la cena Hugo le dijo que le gustaba hacer en su tiempo libre.
aunque no lo creas me gustan los deportes de riesgo, escalada, puenting, paracaidismo aparte del boxeo y las artes marciales mixtas ,me encantan los coches y las motos.
Hugo se la quedo mirando con la boca abierta.
no me esperaba que te gustarán los deportes de riesgo, pero te pega, tienes un carácter de los mil demonios.
Davina se río a él le encantó su risa, todo de ella le cautivaba y cuanto más iba conociéndola más le encantaba lo que conocía de ella, estaba fascinado.
y bien, ¿tú a que te dedicas?
tengo una empresa de seguridad, y tambien me gusta hacer deporte , no cosas como las tuyas, pero voy al gimnasio todos los días, voy a correr me gusta montar en barco y perderme unos días tranquilo.
Davina le miró y se sonrojó, porque se la quedo mirando a los ojos.
tienes unos ojos preciosos, te lo han dicho ya?
sí muchas veces la verdad.
no me extraña, te apetece una copa de vino?
sabes que soy menor no?
Hugo se atragantó y le dijo.
tienes 18 años no eres menor, pero si para tomar algo, lo siento por preguntar.
Se quedaron hablando de todo el tiempo iba pasando y ellos no de daban ni cuenta de la hora que era.
Davina le contó que le encantan los domingos ir a escalar, y los sábados hacen barbacoa en casa de su amigo adonis, le contó que su padre era piloto de NASCAR al igual que su abuelo.
A él le impresionó todo de ella, le encantaba como salía de su caparazón, aprecio hasta el último detalle hasta que se tenían que ir.
se montaron en el coche camino a la casa de davina, cuando llegaron se bajó del coche y higo la acompañó.
me ha encantado cenar contigo, ¿podemos repetir otro día?
Vente el sábado, conmigo a casa de mi amigo a la barbacoa así te los presentó si tu quieres claro.
Hugo le encantó que lo incluyera en sus planes.
me encantaría acompañarte preciosa.
Se agachó y la dio un beso al lado de la comisura de los labios le dijo hasta pronto preciosa, se volteó y se fue.
Davina entro a casa se cambió, y se metió en la cama, al rato le llega un mensaje que decía.
Hugo: me ha encantado cenar contigo, estoy deseando volver a verte preciosa.H
Davina: hasta el sábado. D

Toda una vida es poco contigo Where stories live. Discover now