broken hearts | chenmin

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一¡Jongdae! 一Gritó Junmyeon, al seguido de casi todos los presentes en esa parte reservada de la tribuna. Sintió mucho miedo en ese momento. ¿Acaso no le estaba gustando? ¿Le incomodaba la situación? Sí era así, quería saber el por qué. Claramente está, aquel "juego" era para darle celos a Minseok, pero Junmyeon, lo estaba sintiendo con cada parte de su cuerpo.

Tenía miedo. No quería perderlo por nada del mundo y mucho menos aquella fuerte amistad que tienen. Claro que no.

Junmyeon pensaba que la culpa era de él, y esperaba con todo su corazón que Jongdae pueda aceptar sus disculpas.

Minseok tapó su cara con las dos manos, dejandolas mojadas producto de sus lágrimas.

一¡Junmyeon! ¡¿Qué le pasó?! 一Gritó Kyungsoo dejando de lado por completo su celular. 一¡¿Qué haz hecho?!

一¡Yo no hice nada! ¡¿Qué estás diciendo?! ¡Y no lo s-

Dejando a todos boquiabiertos y sorprendidos, él más grande del grupo se levantó del escalón donde estaba sentado y empezó a correr por donde el rubio escapó.

Esta acción captó la atención de todos, ya que Jongdae y Minseok, no habían interactuado desde hace dos meses casi tres.

一¡Minseok! ¡¿A dónde vas?! 一Gritó el más grande después del nombrado, parándose y siguiendo con la mirada su silueta, desapareciendo entre las demás personas.

一Ya cállate y déjalo en paz 一Dijo Baekhyun mirándolo con desagrado mientras volvía a sentarse, dispuesto al ver el partido que ya estaba por terminar. Los demás hicieron lo mismo que él, dándole la espalda a Luhan.

Ya todos estaban ansiosos por saber lo que había pasado entre esos dos.

[♡]

Minseok se sentía perdido.

No sabía donde estaba, para dónde se suponía que tenía que ir, o por qué estaba buscando a Jongdae con desesperación.

一¡Jongdae! ¡Jongdae! ¡¿Dónde te haz metido?! ¡Maldita sea! 一Gritó con bastante fuerza recargada en sus cuerdas vocales, buscándolo con la mirada por todas partes.

Después de unos segundos de una busqueda llena de frustración, al fin, pudo visualizarlo.

Se encontraba en una de las camionetas, principalmente en la que venía manejando Junmyeon. Estaba en el asiento del conductor, mirando embobado el volante mientras las lágrimas se le salían solas, como si desde sus adentros alguien las este mandando hacia afuera. Por lo poco que había podido observar a pesar del vidrio templado que impedía su vista, Jongdae tenía las manos rojas, más bien en la zona donde empezaban las muñecas, como si estuviera golpeando por varios segundos algo que le haya dejado marcas. El alma de Minseok, al igual que un fino cristal, se rompió en mil pedazos.

Jongdae giró la cabeza y Minseok se escondió detrás de un árbol que había por allí. El mayor se lo quedó viendo, analizando cada parte de él.

No lo quería aceptar; pero así era como se veía.

Se veía tan bonito.
Aunque su cabello estaba despeinado y sus ojos hinchados por las lágrimas que siempre salían de sus ojos, nunca perdía su lindura.

Era precioso.

El menor refregó sus ojos con las yemas de los dedos mientras se tiraba para atrás, sintiendo la comodidad del asiento de camioneta, dispuesto a acostarse ahí hasta que termine aquel "recorrido".

Minseok siguió mirándolo. Con los ojos llorosos pero con una bonita sonrisa, brillante, tanto como el mismo sol.

Había dudado tanto si sentía amor por Jongdae, pero sabía que sus dudas se esfumaron por completo.

Estaba... estaba más que seguro.

Estaba más que seguro que ese tipo rubio que no paraba de llorar en todo el día era quien provocaba que su corazón siga latiendo.