Mi bella Lucifer: ¿Amarte o dejarte?

Capítulo 20

AMISTAD PERDIDA

Son exactamente las tres de la mañana y nos encontramos llegando al pent-house. Todo el camino a su hogar he permanece en total silencio. No puedo creer lo que ha sucedido o mejor dicho con quién me he encontrado en dicha fiesta.

Creí que esa parte de mi pasado no volvería a mi presente y no es que no lo haya superado, solo que el recuerdo me hace viajar al pasado y revivir todas esas dolorosas emociones que sentí en su momento.

Es sumamente increíble como el maldito destino puede destruir tu felicidad en tan solo un segundo. Había tenido una noche absolutamente satisfactoria, había disfrutado de un grandioso sexo y me había sentido la mujer más de deseada de toda la noche, todo en compañía de mi lucifer, pero entonces, cuando regresamos al salón principal y menos lo pensé, lo vi a lo lejos.

No pude creer lo que estaba viendo, me encontraba en estado de shock, incapaz de moverme o articular palabra alguna, además un miedo se apodero de mí por el simple hecho de que no puedo volver a confiar en él. Temía que me viera y fuera de chismoso con la prensa.

¿Qué hacía en esa fiesta?

¿Sabría ella que estaba allí?

Yuri fue capaz de notar mí radical cambio de humor y pregunto más de una vez que pasaba. Por razones obvias trate de convencerla que no era nada, que solo me encontraba cansada y le pedí que regresáramos a su hogar. Ella quería quedarse un rato más, pero no podía seguir estado bajo en el mismo lugar en el que él se encontraba, no después de todo lo que me hizo.

El camino a casa fue en total silencio y se lo agradecía mucho, un interrogatorio no era lo más adecuado para mí en ese momento. Las puertas del elevador se abrieron y toda la tensión que había acumulado en la mansión desapareció al encontrarme nuevamente en el pent-house, que para mí significa fortaleza.

No espere a que lograra decirme algo, sé que mi lucifer solo está esperando el momento adecuado para hacerme la pregunta que no sé si pueda y quiera contesta. Me encamine rápidamente hacia la habitación y tome una toalla para ir a la ducha. Sentir el agua fría caer por todo mi cuerpo caliente me produjo extrañamente una tranquilidad enorme, pero entonces, su recuerdo invade mi mente.

Abro los ojos rápidamente y una par de lágrimas caen por todo mi rostro, pero se confunden con el agua.

¿Por qué?

¿Por qué tenía que volver a verlo?

¿Es tan doloroso recordar lo que hizo?

Confiaba tanto en él, tanto que hubiese metido incluso las manos al fuego vivo por él, pero él me traiciono. No solo perdí a la mujer que fue mi primer amor y que creía que sería la única en mi vida, también perdí a mi mejor amigo.

¡Maldito recuerdo!

Salí del baño totalmente enfada y con una sensación dolorosa en el corazón, y es que me sigo pregunto ¿Cómo puede ser tan estúpida para no darme cuenta de lo obvio?

Estaba cegada por ella, por él, por su amor, por su amistad, que no había visto la realidad. Su cercanía de un momento a otro llamo mi atención, pero inocentemente y estúpidamente no le tome importancia. Las consecuencias después fueron sumamente dolorosas.

Tras salir de la ducha, vestirme y secar un poco mi cabello, salí al balcón para admirar la belleza de la noche y olvidarme de aquellos pensamientos que me estaban lastimando de nuevo.

_Creí que ya estabas dormida, es algo tarde Jess y por hoy has tenido suficiente.

_Necesitaba tomar un dicha antes, ya sabes, para dormir más fresca._ dije sin siquiera mirarle.