2

247 38 2
                                    

Lo recordaba como si hubiera sucedido ayer. Cuando se había acercado a mí jugueteando con un trompo con la mano derecha. Tenía el cabello negro y revuelto, y sus preciosos ojos eran de color miel. Vestía bastante bien, así que no había dudado ningún instante de que se había tratado de un chico del alto nivel.

Lo extraño había sido verlo sentarse a mi lado y sonreírme sin tener ni un atisbo de prejuicio en el rostro.

La regla por costumbre, era que las diferentes clases se juntaran con los suyos, sin embargo, nosotros durante aquel entonces no le habíamos dado importancia; habíamos jugado, divirtiéndonos, sin preocuparnos por nuestro alrededor, como lo habría hecho cualquier niño inocente.

Jamás olvidaría este día; donde me había cogido de la mano—como si me conociera de toda la vida—para decirme dulcemente.

«Todavía no me has dicho tú nombre»

Lo que más me había atrapado había sido su sonrisa.

Corazón Indomable ©Where stories live. Discover now