Corazón Indomable ©

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Y aquí estaba yo...

Con mi carrito de la comida, llevando la sopera para servir a mis superiores.

Como de costumbre, entré en el gran comedor, encontrando a toda la familia Neishlman ya sentada, esperando a que se sirviera el primer plato mientras charlaban animados.

Comencé a llenar el cucharón una vez estuve delante del patrón, quien ni siquiera se había molestado en mirarme, siguió charlando con su mujer sobre alguna casa en Inglaterra que al parecer quería comprar. 

Acto seguido llené el plato hondo de la señora del hogar, tenía unos ojos azul esmeralda preciosos y un recogido envidiable por sus hermosos rizos.

Aunque, ciertamente, su belleza no era compatible con la personalidad que poseía, pues era alguien con un carácter bastante insoportable, siempre que pasaba por la habitación, solía escuchar miles y miles de gritos con su marido. La verdad era que yo no entendía cómo podía ser posible que en este momento hablasen como si nada.

Supongo que la hipocresía era una de las características más comunes en los ricos, podían actuar de la forma que fuese necesaria delante de los demás, ocultando sin ningún problema todo lo que realmente les gustaría hacer.

¿Ven? El dinero podía cubrir tus necesidades, pero no darte la felicidad.

Bueno...Tratándose de lo que estoy haciendo ahora, sí, por lo menos para mí.

Servirle el plato de sopa a Gregory, era una de las cosas más maravillosas del mundo.

Lo único que detestaba de él, era su profunda mirada hacia mi persona, me ponía demasiado nerviosa y eso solamente podía producir un accidente.

—Gracias—me dijo después de retirar el cucharón.

Puff. Por suerte no se me derramó nada.

Podía irme tranquila porque....

  —¡Por el amor de Dios!—escuché decir a Sarah, quien se había levantado más roja que un tomate—. Esto tiene que ser una broma, ¿no?

Tengo miedo, no hice nada malo.

  —¿Q-Qué s-sucede señorita?— pregunté tartamudeando. Estupendo, estaba quedando muy mal.

Y seguramente quedaré peor después de lo que esta chica tratara de decir delante de toda la familia.