Capítulo 23

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BELLE


Cuando me enteré de que podía ir y ver a Justin, no lo dudé. La emoción y preocupación flotaban en mi estómago mientras seguía a Daniel. Justo cuando estaba punto de entrar a mi cuarto, él me había detenido de pronto, diciendo que Justin estaba preguntando por mí.

Por ello, lo seguí, mi estómago revolviéndose.

Solo esperaba que no estuviese herido de gravedad.

—Mantente callada, B —murmuró Daniel, guiándome al trastero dentro de la cual él me estaba esperando. Me volvía más ansiosa con cada paso que tomaba.

—No queremos que nadie sospeche —murmuró mientras pasamos al lado de un guardia. Era pequeño y abultado, su cuerpo reclinándose contra una pared. Pequeños sonidos que parecían ronquidos, emanaban de él. Contuve una risa.

—Durmiendo en el trabajo, bien hecho, Jacob —oí a Daniel decir. Sonreí, imitando sus pasos.

—Vale, él está aquí —se detuvo frente a una puerta. La luz estaba encendida, iluminando el letrero colgando en la pared. "Armario de Almacenamiento", se leía en letras negras. Mi corazón se volvió pesado por un segundo, mientras Daniel se estiraba para abrir la puerta. Tragando, lo seguí dentro, cerrando la puerta detrás de él.

Instantáneamente, mis ojos cayeron en él. Su cabeza estaba agachada, mirando al suelo. No dude mientras corría hacia adelante y envolvía mis brazos a su alrededor, su cuerpo congelándose en sorpresa.

—Estaré montando guardia en la puerta —dijo Daniel, seguido del sonido de una puerta cerrándose. No sabía que estaba llorando hasta que me oí sorber por la nariz. Fue entonces cuando él envolvió sus brazos a mí alrededor, halándome hacia él. Presionó su cabeza contra mi estómago, inhalando fuertemente.

—¿E-Estás bien? —Susurré, sin apartarme. Simplemente sentía la necesidad de estar cerca de él. No dijo nada, pero asintió. Por alguna extraña razón, sentía como si me estuviera mintiendo. Alejándome, fruncí los labios, usando una mano libre para limpiar mi cara mojada.

Su cabeza aún estaba enterrada en mi estómago.

—Justin —lo llamé. Mi respuesta fue el silencio, sin ningún movimiento de su parte. Frunciendo el ceño ligeramente, me estiré para bajarle la capucha. Aún no se movió. La halé fuera, exponiendo su gorro gris ante mi vista. Era de algodón, doblado en el borde.

Lentamente, dejé un dedo viajar por la cima de su cabeza agachada, deseando que pudiera sacarse el gorro. Así que lo hice yo. Lo saqué, pero aún no se movía. Su cabeza permanecía pegada a mi estómago. Tragando, pasé una mano por su cabello rubio. Era hermoso.

—¿Él te golpeó? —Susurré, mi voz apenas audible. Mi corazón se detuvo en anticipación, esperando por su respuesta. Después de unos cuantos segundos –recibí silencio. Fruncí más los labios, y me encontré estirándome para alzar su mentón. Pero fallé también.

—Mírame, Jay —dije suavemente. Él sacudió la cabeza—. Por favor, no te cierres conmigo —rogué, sonando desesperada.

—No quiero que me veas así —dijo en voz baja y rasposa. Mi corazón saltó un poco de oírlo hablar de pronto después de un largo silencio. Sentí un pequeño tirón en el estómago.

—¿A qué te refieres? —Me oí preguntar. Su respuesta fue el silencio—. Justin —presioné, estirándome para echar hacia arriba su mentón. Esta vez, mi acción no falló. Nuestros ojos se encontraron, los suyos mostrándose sin emociones. Un jadeo dejó mis labios mientras dejé que mis ojos viajaran por su rostro, un sentimiento desconocido tirando violentamente de mi corazón.

FALLEN → j.b → spanish versionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora