Capítulo 37

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BELLE

Estaba ansiosa. Estaba a segundos de distancia de saltar fuera de mi asiento, y correr hacia la puerta solo para buscar a Justin. En cualquier segundo a partir de ahora, él y Daniel entrarían por esa puerta. Un pequeño cosquilleó voló hacia mi estómago, las esquinas de mis labios enroscadas en una débil sonrisa.

Habían pasado tres días desde que lo vi por última vez y a través de los días, me di cuenta de que si trasladaban a Justin de aquí, eventualmente me volvería loca. Solo imaginen todos esos días solitarios sin él aquí. Si no podía soportar tres días, no podría soportarlo por más tiempo.

El pomo girando llamó mi atención. Casi grité de emoción en aquel momento. Finalmente sería capaz de verlo después de tanto tiempo.

La puerta se abrió, y allí estaba él. Sus ojos brillaron cuando cayeron en mí. Un silencioso jadeo dejó mis labios, mientras me levantaba del sillón en mi oficina.

—Justin —susurré, sin titubear en correr hacia él. Sin embargo, ahí fue cuando entró Daniel, haciendo que me callara y también poniendo una mano sobre mi hombro. Me giré para verlo con el ceño fruncido y cejas fruncidas. Noté que Justin y él intercambiaron una mirada.

—¿Q-Qué?

—Uh, nada. Solo sé cuidadosa —murmuró, suspirando un poco. Asentí, queriendo quitar su mano de mi hombro y tirarme sobre Justin. Estreché mis ojos en su dirección.

—Estaré de vuelta en dos horas. Eso es lo máximo que durará la reunión. Los veré —musitó, quitando su mano de mi hombro, una vez más compartiendo una mirada con Justin.

—Gracias, hombre. Eres genial —Justin murmuró, devolviéndole la mirada. Él sonrió suavemente, sus ojos yendo de él hacia mí. Tan pronto como la puerta se cerró, miré a mi Justin.

Su capucha estaba sobre su cabeza como era usual, sus ojos concentrados en mi con intensidad

—Justin —sollocé, incapaz de contenerlo. Sus ojos brillaron y abrió sus brazos. No titubeé en envolver mis brazos a su alrededor, poniendo mi cabeza en su hombro mientras permanecía en las puntas de mis pies. Él envolvió sus brazos fuertemente en la parte baja de mi cintura, un beso siendo puesto sobre mi hombro.

—¡Te extrañé mucho! Y-Y estaba tan preocupada por ti, ¿e-estás bien? —Me alejé para ver su rostro, acunándolo en mis manos. Él me miró, su pequeño hoyuelo saliendo.

—¿Qué hay sobre ti? ¿Tu mano? —Preguntó su voz rasposa. Me sonrojé, asintiendo en respuesta.

—Estoy bien. Daniel la vendó —suspiré, recostando mi cabeza contra su hombro. Fue entonces cuando un nudo se formó en mi garganta.

» Tengo... tengo tantas cosas de las que hablarte y discutir —susurré, cerrando los ojos y tratando de contener las emocionales lágrimas acumuladas en mis hombros. Él alzó mi mentón, de modo que lo estuviese viendo. Sus ojos eran inquisitivos mientras bajaba la mirada hacia mí.

—¿Qué? —Preguntó. Inhalé bruscamente, tomando su mano y guiándolo en silencio hacia el sillón, el cual secretamente sabía que le gustaba. Lo hice sentarse, antes de unirme a él. Sin embargo, él me hizo sentarme sobre su regazo, de modo que estaba a horcajadas sobre él.

Sonreí débilmente por eso.

—No sé por dónde empezar —suspiré, apartando la mirada de él. Él envolvió su brazo alrededor de mi cintura, mientras su otra mano se entrelazaba con la mía. Mis ojos fueron hacia él, sintiendo una burbuja de emociones mezcladas en mi interior.

—¿Qué es, preciosa? Me estás preocupando —alzó la vista hacia mí con esos orbes avellana suyos. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de contarle mis pensamientos, mis ojos cayeron en el líquido rojo manchando una línea en su camiseta. Un jadeo dejó mis labios, haciendo que sus ojos siguieran mi mirada.

FALLEN → j.b → spanish versionحيث تعيش القصص. اكتشف الآن