¿Me besas?

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Elizabeth cuenta

¡Vaya!, intentar ignorar a Andrew fue una de las cosas más difíciles que tuve que hacer, y ahora el me pedía que saliera con él, pero solo era a un bar así que acepte.

Apenas cerré mi puerta, me metí a darme una ducha, eran las siete en punto, tenía tiempo de sobra. Es más, me quedaba tiempo hasta para ver una película, ya que desde muy pequeña siempre me alistaba rápidamente.

En conclusión: jamás fui una de esas mujeres que tardan diez horas.

Apenas salí de la ducha, saque un jean negro ajustado, una blusa blanca con escote en “v”, una chaqueta negra de cuero y por supuesto tacones altos.

 Lo que viene luego es la parte difícil, el cabello y el maquillaje.

 Opte por dejar mi cabello suelto y ondulado. De mi bolso de maquillaje saque el delineador liquido, el rímel y un pintalabios rojo que Mark me obligo a comprarme cuando salimos de compras. -Fue de lo peor por cierto.-  Mark me llevo como por unas 20 tiendas para terminar comprando la blusa que usaba hoy y el pintalabios.

Lo malo es que no se aplicarme el delineador y ¿Qué hacer en estos momentos? Buscar videos tutoriales en YouTube. Agarre mi portátil y vi como cinco videos para entender bien, luego me puse manos a la obra,  después de varios intentos fallidos logre aplicármelo, y debo decir que me quedaba bien. Luego aplique el rímel y por ultimo mis labios. -Qué lindo color- llamaría mañana a Mark para agradecerle.

Cuando termine eran  las ocho cuarenta y cinco. Salí de mi habitación, la puerta de Andrew seguía cerrada, para no aburrirme fui a ver un poco de televisión hasta que sea las nueve.

Nueve y treinta, Andrew aun no salía, me levante y fui a tocar su puerta.

-¿Andrew?

-Elizabeth, ya estoy terminando dame cinco minutos más por favor.

-¿Qué estas haciendo? Hasta yo me maquillo mas rápido.

-Ha ha ha, que graciosa. Solo espera falta poco..

Volví a la televisión, estaba viendo friends, amaba esa serie. Cuando observe el gran reloj que colgaba encima del televisor vi que ya eran las diez. ¡Dijo cinco minutos! ¿Qué estaba haciendo ahí?

Cuando me levante decidida para ya no ir, Andrew salió de lo más apurado de su habitación, llevaba su cabello algo desordenado, usaba unos pantalones negros, una camisa ploma y con un saco combinados con el pantalón, se veía elegante ¿A qué tipo de bar iríamos? Pero no podía negar que se veía bien.

Me quede observándolo, y el hacia lo mismo conmigo.

-Lamento la tardanza ¿estas lista?

Asentí, y luego bajamos por el ascensor hasta el sótano, donde se encontraba el auto de Andrew, un deportivo rojo del cual no sabía su existencia.

Me abrió la puerta del copiloto, me coloque el cinturón de seguridad, me quede impactada ante esta hermosura de auto.

-Por cierto luces muy bien.

-Gracias, tú también te ves bien. -Te ves mejor que bien. -Lindo auto, no sabia que lo tenias.

-Lo compre con mis cinco primeros sueldos ¿te gusta?

-Es hermoso, tanto trabajo duro sí que valieron la pena.

-Lo sé. -Y me guiño un ojo.

Después de unos diez minutos llegamos a un bar el cual parecía ser de un tres pisos, desde afuera se podía ver las grandes ventanas que había junto con las luces de neón y varias personas. Andrew estaciono, bajamos y cuando llegamos  a la entrada un gran hombre muy alto casi como dos metros, corpulento y con gafas oscuras nos preguntó por nuestros nombres.

Déjame olvidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora