Déjame olvidarte

¿Contratada?

Andrew cuenta.

Estaba en mi oficina con mis codos apoyados en mi escritorio y mi cabeza encima mis manos, había estado en esta posición todo el día, eran como las cinco de la tarde y no hice nada de mi trabajo y no por que no quisiera o porque me daba flojera, simplemente no podía pensar en nada mas que no sea en Elizabeth, en como la vi ayer. Y en como quería volver a verla pronto.

-Andrew.

Si tan solo hubiera una forma de volver a verla e impedir que se aleje nuevamente.

-¡Andrew!

Pero no encontraba una solución a mi problema.

-¡ANDREW!

Levante mi cabeza y vi a Joanne en la puerta de mi oficina con un folder lleno de papeles bajo el brazo junto con su agenda donde anotaba todo lo que le pedía que hiciera por mí.

-Joanne ¿Hace cuanto estas parada ahí?

-Como unos diez minutos. ¿Estas bien?

-Si claro ¿Por qué no?

-Estas mal ¿Es por esa muchacha?

-Pff… ¿De qué hablas? ¿Yo así por una mujer? ¡Ha!... Bueno, tal vez un poquito.

-Te conozco lo suficiente para saber que es así.

-Cambiemos de tema ¿Qué hay en el folder?

-Algunas cartas de recomendación, creo.

Joanne me paso el folder eran cartas de varias empresas que entraron en quiebra y mandan cartas de recomendación para que su personal no se quede sin trabajo, empecé a pasar una por una hasta encontrar cartas de David, un antiguo trabajador que se fue para abrir su propia empresa la cual al parecer no funciono. Habían unas cuatro cartas de parte de él, pero en una de las cartas en la parte de atrás decía: Altamente recomendado.

Decidí empezar por esa, la carta decía:

Apreciado señor Andrew:

Primero que nada quiero felicitar su ascenso, sé que usted hará un buen trabajo manejando la empresa Dream&Do it.

Usted me conoce de hace varios años y sabe que quise crear mi propia empresa, pero las cosas no salieron como planeaba por lo que la cerré, yo no quiero un trabajo para mí. Tengo lo suficiente para mí y mi familia. Pero tengo algunos trabajadores que no pueden darse el lujo de no trabajar. Creo que las personas que le recomendare son altamente capaces para cualquier puesto, en esta carta hablare específicamente de una de ellas, la señorita Elizaebth Clark.

Una joven de veinte cinco años, que a pesar de su corta edad le sorprenderá de lo eficiente, trabajadora, inteligente y astuta es la señorita Clark.

Mande su currículum vitae a su correo, estoy seguro de que no lo defraudara.

Espero la tome en cuenta.

Atte: David C.

Releí una y otra y otra y otra vez la carta hasta poder asimilar cada palabra escrita en ella, mis plegarias habían sido respondidas aunque no de la manera que esperaba.

Joanne estaba sentada en frente mío esperando una reacción de mi parte. Deje la carta sobre mi mesa y rápidamente encendí mi portátil para abrir mi correo, después de unos minutos encontré el currículum vitae de Elizabeth, lo abrí y me quede leyendo cada cosa que decía en este.

-Andrew ¿Qué paso?

-David mando una recomendación para que Elizabeth trabaje aquí.

-¿Enserió?