El Cazador De Ángeles -Larry Stylinson- (Libro #1) [TERMINADA]

Capítulo 16

Capítulo 16

-Vamos, déjalo ahí, Kurzon- ordenó Liam.

El guardia-demonio obedeció y soltó a Louis bruscamente en el suelo. El ángel soltó un gemido de dolor al aplastar sus alas con el peso de su cuerpo, sentía que en cualquier momento se le quebrarían.

El segundo príncipe del Infierno se acuclilló al lado del castaño y tomó su barbilla, obligando al ojiazul a mirarlo a la cara.

-Eres tan débil... das pena, putito celestial- se burló.

Las únicas palabras que Louis había entendido eran "Eres tan débil... das pena,... celestial". Era tan inocente que tenía algunas lagunas con las expresiones de los humanos y los demonios, pero estaba seguro de que le habían dicho algo malo, por el tono despreciativo que Liam había usado.

Así que, al no saber qué responder, se quedó callado y se mordió la lengua para no echarse a llorar de nuevo.

El hermano de Harry le soltó el rostro con fuerza, provocando que se golpeara la cabeza contra el suelo. Ahora veía todo borroso.

-Suéltenlo, no creo que sea lo suficientemente fuerte como para hacer nada- dijo Liam con el mismo tono de antes.

Los otros dos demonios rompieron las cadenas fácilmente, dejándolo relativamente libre. Pero estaba tan asustado y tan débil que lo único que pudo hacer fue respirar libremente de nuevo, ahora sin el peso asfixiante de las pesadas cadenas.

También se sentía algo aliviado, ya que ahora había menos presión en sus blancas alas y ya no sentía como si fueran a quebrarse.

-Levántenlo.

Los guardias lo tomaron de los antebrazos, dejando sus muñecas libres, y lo levantaron del suelo. Los pies del ángel quedaron unos diez centímetros sobre la roja tierra. Sus alas colgaban sin vida de su espalda, ya que su fuerza era casi nula, sólo la justa como para seguir viviendo y levantar algo la cabeza.

Liam se acercó al ángel y miró todo su cuerpo sin pudor alguno.

-Por lo que veo, mi hermano tiene buen gusto para sus putas.

Pasó su mano por el no musculoso, aunque no gordo ni fofo, torso de Louis y pellizcó una de sus tetillas con saña.

Un pequeño quejido de dolor escapó de los labios del pequeño.

-P-por qué es t-tan... malo conmigo?- preguntó inocente.

-Porque se supone que tú- clavó si dedo índice en el esternón del castaño- eres una cosa pura y angelical, algo bueno. Y yo soy malo, yo te desprecio... en palabras que puedas entender, no te quiero. Y creo que voy a divertirme mucho contigo antes de tener que matarte lenta y dolorosamente.

Tomó una de las níveas plumas de su ala izquierda y tiró fuertemente, arrancándola bruscamente.

El ángel soltó un gañido y un sollozo.

-Sé hombre, putita, que esto no es lo peor que te haré- se burló de Louis por enésima vez.

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-Mierda!- gritó Harry en un susurro-. Hay el doble de guardias de lo que recuerdo.

Los tres amigos estaban escondidos detrás de una enorme roca de lava volcánica solidificada.

-Tenemos que entrar como dé lugar- dijo Zayn.

-Yo puedo mantenerlos distraídos por un buen rato, sigo teniendo la misma habilidad de poner los nervios de punta a la gente que cuando subimos por primera vez- dijo Niall-. Además, no son competencia para mí- añadió.

Ahora el rubio también vestía una armadura, aunque más ligera que la del rizado.

-Ten cuidado, Ni- dijo Zayn, genuinamente preocupado-. No quiero...- aclaró su garganta, golpeando su frente mentalmente- queremos que te pase nada.

-Awww, Zaynchu- pellizcó una de sus mejillas tiernamente-, eres muy dulce, pero no me sucederá nada- dicho esto, depositó un beso en la acalorada mejilla del demonio.

Zayn agradecía infinitamente el tener la piel roja, ya que así no se notaba su terrible sonrojo.

Niall acomodó su armadura de la mejor manera posible, empuñó su doble lanza y salió al campo de visión de los diez guardias-demonio que vigilaban la entrada del palacio del Señor del Infierno.

-Eh, ustedes! Pedazos de mierda roja!- gritó, atrayendo inmediatamente toda la atención de los guardias antes de comenzar a atacarlos. Avanzaba, hería y huía, utilizando la técnica de los lobos. Luego de que matara a un par de los otros demonios, los que seguían vivos comenzaron a perseguirlo, sin saber que jamás alcanzarían a Niall "La Liebre" Horan.

El rizado y Zayn intercambiaron miradas.

-Comienza el juego- dijeron al unísono.