Capítulo 27

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So Min estaba sentada en su cama, con los brazos apoyados en las rodillas, con la vista clavada en la pared de enfrente mientras no podía evitar comerse la uña del pulgar. Se había despertado mucho antes de que sonara la alarma y había perdido la cuenta de cuánto tiempo llevaba allí sentada.

Sentía cómo si estuviera flotando sobre un cristal tan fino que podría romperse de un momento a otro. La noche anterior había sido una locura, tras convencer a Hyun Woo de que esperara un poco más para ajustar cuentas con Seung Jo tuvo que enfrentarse a la inquisición que su madre representaba. Convencer a su padre era un camino de rosas al lado de intentar que su madre le comprendiera en cualquiera de sus decisiones. Sin embargo, en la cena de aquella noche su madre parecía más feliz de lo normal; no solo le parecía bien que So Min estudiara medicina sino que decía sentirse "orgullosa" de lo valiente que había sido su hija al delatar a Seung Jo ante su padre. Si algo sabía sobre su madre es que su sed de justicia era cuanto menos grande y peligrosa. La primera batalla ya se había realizado y milagrosamente había salido ilesa, ahora le quedaba la gran guerra.

Cuando el despertador sonó estaba tan absorta en sus pensamientos que se sobresaltó. Cogió el móvil y apagó la alarma desbloqueandolo. Estaba repasando los mensajes cuando una llamada entrante iluminó la pantalla. Sus huesos se helaron al leer el nombre de Seung Jo.

- ¿Te he despertado? - dijo el chico en el otro lado.

- No, que va, llevo un rato despierta - respondió buscando fuerzas para sonar amable.

- Genial, había pensado que podríamos quedar para desayunar - propuso- Tengo entendido que nuestros padres comen juntos hoy.

- ¿Ah sí? No lo sabía- fingió sorpresa- Me encantaría desayunar contigo pero tengo la mañana demasiado ocupada. Pero podríamos quedar esta tarde, en el billar.

- ¿En el billar? -preguntó sorprendido- Pero si odias ese sitio.

- No lo odio - respondió con una risa fingida- Siempre hacemos cosas que me gustan a mí así que hoy he decidido ceder. Podríamos llamar a Hyun Woo, hace mucho que no salimos los tres juntos.

- Vale, es buen plan - el chico cedió haciendo que So Min se relajara- Me apetece mucho. Te dejo que comiences todo eso que tienes que hacer. Nos vemos esta tarde, te quiero.

- Y yo a ti- respondió entre dientes.

Cuando el tono que indicaba que la llamada se había terminado sonó So Min tiró el móvil al colchón y soltó un largo suspiro. Solo le quedaban unas cuantas horas hasta que todo estallara y se resolviera y saber que esas horas las iba a pasar con Tae Hyung le animaba mucho más.

- Mamá - So Min tocó en la puerta del despacho de su madre antes de entrar- Me voy a la biblioteca.

- ¿Te preparo algo de comer? - le preguntó levantando la vista de los papeles que tenía esparcidos a lo largo de la mesa.
-No, como en casa de Tae Hee - mintió.
- Está bien, dale las gracias a su madre de mi parte y no te machaques mucho -añadió antes de volver a sus papeles.
So Min asintió aliviada de que la mentira hubiera colado. Cogió su mochila, una manzana de la cocina y salió de su casa. 


Soo Young se desperezó extendiendo los brazos tanto como su elasticidad le permitía. Cuando sintió que no se topaba con nada en su camino, aun con los ojos cerrados, frunció el entrecejo y movió el brazo palpando el lado de la cama que no debía estar vacío. Se despertó de golpe y se incorporó sentándose. Yoon Gi debía de haber madrugado, otra vez. Pocas eran las veces que conseguía despertar a su lado, entre que él siempre estaba trabajando en su música y que ella dormía mucho más que él en contadas ocasiones se había despertado viéndole a su lado, y las veces que lo había hecho él ya llevaba un rato despierto intentando no molestar.  Volvió a desperezarse, estirando todos los músculos de su cuerpo y tras bostezar ampliamente se levantó entrando al cuarto de baño.  Llevaba puesta una sudadera que había cogido la noche anterior del armario del chico y sus pantalones de chándal, aquel era su uniforme cada vez que estaba en casa de Yoon Gi. Se lavó la cara y los dientes y recogió su pelo enmarañado en una coleta. 

De repente tú [ V, Kim Taehyung BTS]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora