CAPÍTULO 31

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Jin Ri tuvo razón, en el segundo período de clase la noticia estaba en boca de todo el instituto. Los cuchicheos eran tan altos que no conseguían pasar desapercibidos. Todo el mundo había escuchado aquel audio, quisiera o no. 

La clase era un martirio, So Min se movía incómoda en su silla viendo como el reloj se movía con tal lentitud que parecía que alguien manejaba el tiempo para hacerla sufrir. Sentía los ojos de Seung Jo clavados en su espalda, atravesándole la piel hasta llegar a los huesos. No podía mentir, le daba miedo su reacción. Después del día en el billard, cuando le plantó cara, So Min había visto un lado de Seung Jo que desconocía y le daba pavor, no sabía hasta que punto podía llegar y lo último que quería era que alguno de sus amigos sufrieran. La chica se giró y vio a Seung Jo con la espalda apoyada en la silla y las piernas estiradas cual largas eran, si las miradas matasen aquella que el chico dirigió habría acabado con ella en aquel mismo momento. Podría jurar que la sangre se heló por completo en sus venas. Una bola de papel pasó delante de su cara para terminar en su mesa, So Min buscó de quien provenía y encontró a Jin Ri riéndose, esta le miró y con los labios le indicó que mirara hacia delante. So Min movió la cabeza riéndose y volvió a dirigir su atención al profesor.

- Dios, es como una plaga - dijo Soo Young a la hora de la comida. Las tres chicas estaban en fila con sus bandejas esperando a que le sirvieran- No hay persona que no esté hablando de ello. 

- Antes estaba en el servicio y he escuchado a dos chicas de primero hablar de ello - añadió Tae Hee y luego les miró con una expresión que dejaba ver toda su sorpresa- Tendríais que oir las barbaridades que decían de Seung Jo...todas ciertas - se encogió de hombros.

- Lo he visto antes - dijo So Min mirando de reojo como si nadie pudiera escuchar aquello más que sus amigas- Ni si quiera Ji Hoon estaba con él, estaba solo. E irradiaba...odio, daba miedo.

- Es lo que se merece - dijo Jin Ri acercándose a las cocineras para que llenaran la bandeja- Ha pasado mucho tiempo haciendo lo que quería con todos, era hora de que se supiera como es en realidad.

- Estoy con Jin Ri - dijo Soo Young mientras iban hacia su mesa- No te rajes ahora, So Min. Deberías ser la que más quisiera ir contra él.

- No me estoy rajando - dijo negando con la cabeza- Yo más que nadie sé que es lo que se merece...pero...ya sabéis que creo en el karma.

Las tres amigas rompieron en una carcajada al escucharle. So Min puso los ojos en blanco ante aquella reacción, dejó la bandeja al lado de la de Tae Hyung y se sentó a su lado. Este le cogió la mano por debajo de la mesa y se la acarició, mirándole con una sonrisa. So Min sintió como su corazón se tranquilizaba y todo volvía a la normalidad. Aún no entendía como podía tener aquel efecto en ella, como hacía que todo lo que estaba pasando, por grave que fuera, quedara en un segundo plano y todo lo que importaban eran ellos dos, solo ellos dos, ajenos al resto.  

Los seis amigos estaban charlando animadamente, mientras comían, sobre el grupo de estudio del viernes, el concierto al que irían juntos para apoyar a Tae Hyung y Ji Min, y los planes para cuando acabaran los exámenes cuando el ambiente de la cafetería cambió radicalmente. Seung Jo atravesó la cafetería con las manos hechas dos puños y el rostro endurecido. Una voz se alzó entre todos los alumnos quienes le miraban sabiendo lo que iba a pasar.

Todo pasó muy rápido.  Seung Jo habló con tanta rabia y dijo tales palabras hacía Jin Ri que Hyun Woo se levantó tan rápido como una bala, le cogió del cuello de la camisa y dobló su cara con su puño. Seung Jo se recompuso y le aplastó el estómago con su puño derecho. 

 

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De repente tú [ V, Kim Taehyung BTS]Where stories live. Discover now