Juego de tronos: Las herederas

~Estamos juntas~

Ya era El Segundo día tras la matanza de los Stark y Hanna despertaba de nuevo sobre la vieja cama rota y sucia.

No dejaba de toser y se sentía mal y perdida. Le costaba moverse pues la herida del estómago se hacía notar , y no podía casi hablar.

Guardia: ¿Estás bien niña?- ni una palabra- ¿Chica, está bien?-nada.

No dudo un segundo en ir a buscar a Jaime y traerlo ante ella junto con uno de los sanadores.

El sanador estuvo un rato con ella y tras eso hablo con el rey.

Sanador: Mi rey, la joven tiene una temperatura muy alta, está muy pálida y ojerosa, tiene mucho frío y no deja de temblar, y no dice nada, no habla y se niega a comer. La herida del costado se le a infectado.

Jaime: ¡Pues haga algo! ¡No se quede ahí mirando!

Sanador: ¡Sí mi rey!- y enseguida se marchó a por sus cosas a la taberna de los sanadores.

Livia:¿Hanna?

Hanna:¡Livia!

Livia: ¿Estás bien? Te ves enferma.

Hanna: Esque no me siento muy bien... ¿Crees que te dejarán entrar aquí para estar conmigo?

Livia:Voy a intentarlo- y de pronto una tos empezó a salir de ella.

Hanna: Estás tosiendo mucho, ¿que te pasa?

Livia : No..me encuentro muy...bien- y en ese momento se desplomó en el suelo.

Hanna:¡Livia! ¡Livia!- como pudo se levantó de la cama y se fue arrastrando hasta ella-¡Guardias! ¡Guardias!- sacó las manos por los barrotes y la acerco hasta a ella.

Estaban la una junto a la otra, solo las separaban las barras de metal que encerraban a Hanna.

Guardia:¡Oh santo cielo! ¿¡Que le has hecho a la princesa!?

Hanna:No le he hecho nada, ¡ve a por ayuda!

El guardia la cogió en brazos y la llevó ante el rey.

Guardia: ¡Mi rey! Estoy seguro de que la princesa Stark le ha hecho algo.

Jaime : ¡Llévala ya ante los sanadores! Tengo asuntos pendientes.

El guardia llevo a Livia hasta los sanadores y allí empezaron a atenderla rápido. Mientras tanto el rey junto con su hijo mayor,  fueron hasta Hanna.

Jaime:¿¡Que le has hecho a Livia?!

Hanna: ¡No le he hecho nada !

Jaime: Joffrey, entra ahí y arrodillará ante mí.- su hijo no tardó mucho en hacerlo.

Hanna:¡Quitame tus manos de encima! Me duele.

Jaime: Pues dime que le has hecho a Livia y te dejaremos.

Hanna: Empezó a toser y se desmayó, no le hice nada.

Joffrey :¿¡Que le has hecho a esa bastarda!?-dijo y empezo a hacerle daño en el estomago.

Hanna: ¡No le he hecho daño, lo promete! ¡Parad ya! Por favor- una lágrima resbaló por su mejilla. no pudo aguantar el dolor y todo se convirtió en oscuridad.

Jaime:Ajj , ya déjala, ya no podemos hacer nada, vamonos.

Joffrey: si padre. -le contestó -maldita niña maleducada, esto no ha acabado- le susurró al oído y se marcharon.

Mientras tanto en la taberna de los sanadores, Livia seguía dormida .

Sanador: Mi rey, su hija tiene un pequeño virus, lo bueno es que de las cuatro fases del virus, está en la segunda, por lo que no a de preocuparse,debe descansar y mantenerse en calor, procure que no esté mucho tiempo en lugares húmedos y con mucho polvo o suciedad. Debe darle este remedio al amanecer, al medio día, y cuando la luna esté en su punto.- dijo entregándole 4 pequeños frascos transparentes con un líquido color rosa pastel.- tienen que ser 3 gotas, ni más , ni menos.

Rey:Vale.

Sanador: A la otra chica, le hemos curado la herida del estómago de nuevo, y le hemos cambiado la venda. Parece que también tiene el virus en fase 4 , por lo que es mejor que no se le acerquen mucho, es grave y podría pegárselo a alguien. Estará unos días inconsciente, pero si todo va bien, despertara en unas semanas, al igual que su hija.

El rey cogio a su hija y se la llevó al castillo, al llegar la acostó en su cama y mandó a una sirvienta a vigilarla todo el tiempo.

Hanna se hallaba tumbada en la cama de la pequeña mazmorra. En su cabeza solo se escuchaban las palabras :estamos juntas en esto Livia.