Juego de tronos: Las herederas

~union~

Hanna miraba a Jon mientras hablaba con un general, quienes se encontraban al otro lado de la ventana de su habitación .

Miró hacia los pies de su cama y allí pudo contemplar a Liv quien la observaba de la misma manera.

Por la puerta entraron de repente Livia y Aura y se sentaron en la cama.

Hanna:¿Que tal has dormido con Arya?

Livia:Muy bien, ¿y tú con Jon?

Hanna: No he podido pegar ojo, y Liv tampoco. Me es extraño dormir en una cama. Estaba acostumbrada a los resortes y las tablas de las mazmorras- río

Livia la abrazo.

Livia: Te quería contar una cosa, es raro, me siento súper unida con Aura, es como si fuese yo, es...no se...

Hanna: Te entiendo, me pasa igual con Liv.

Livia:Es tan dificil de explicar....

Hanna:Si..- se quedaron pensativas-¡Hey! Tengo una idea, Jon me comentó que tienen una biblioteca, podríamos buscar algo que nos ayude.

Livia: ¡Si!

Se levantaron de inmediato y se dirigieron hacia la biblioteca , preguntaron a unos guardias y ellos la llevaron hasta ella.

Era más grande de lo que creían y encima de tres pisos.

Livia:¿Hanna?

Hanna:¿Livia?

So miraron la una a la otra y rieron.

Hanna buscó por todo el primer piso y Livia por el Segundo, pero nada. Habían pasado dos horas y aun no habían encontrado nada.

Juntas y agotadas subieron las escaleras al tercer piso para mirar ya por último.

Habían pasado 40 minutos y casi se habían dado por vencido cuando de repente un rayo de luz azul se paro frente a los pies de Livia.

Livia y Hanna comenzaron a caminar hacia él, el cual cada vez se alejaba mas y las conducía a un pasillo oscuro y perdido mas allá de las estanterías, y tras eso se posó en un libro pesado y polvoriento que estaba en mutad de la estantería.

Hanna cogió el libro y leyó la portada: Uniones

Habrio el libro y comenzaron a ojearlo.

Nada.

Literalmente, no había nada, todas las paginas estaban  vacías.

Hanna y Livia intercambiaron una mirada de rendición, cuando de repente un agujero se forma bajo los pies de ambas haciendolas caer por un especie de túnel, hasta que finalizaron el recorrido cayendo sobre Jon gran sofá grisaceo en medio de una habitación oscura y polvorienta con una chimenea encendida y un espejo gigante a un lado de la habitación.

De un momento a otro una sombra se formo en el espejo, y de él salio un hombre mayor con una larga barba y un libro entre sus manos.

.....: ¿Quién anda ahí?- dijo el hombre mayor que se detuvo al mirarlas- ¿Cómo habéis entrado aquí jóvenes?

Hanna: No... no lo sabemos...- dijo desorientada.

.....: ¿Quienes sois?

Livia: Ella es Hanna, Hanna Stark y yo Livia.

.....: ¿Una Stark? Pensaba que sólo seguía con vida Arya... y Jon.

Hanna: Pues pensaba mal.

......: Me alegró de saber que queda gente de la casa Stark... ¿Y tú?- señaló a la pelirroja- ¿No posees apellido?

Livia: Solía ser Lannister, pero ya no.

......: Ajá, adivino, tú eres la bastarda Lannister.-  sentándose en un viejo sillón al lado del fuego.

Livia: ¡No soy una Lannister! Mi propio padre me quitó el apellido. ¡Más le male que no vuelva a repetir eso! - habló entre dientes.

......: Chica con carácter, como su madre, tranquila, yo creo en ti -dijo mirando el fuego. Livia abrió los ojos de más de lo normal de sorpresa.

Livia: ¿Usted sabe quién es mi madre?

......: Tal vez...

Hanna: ¿Usted quién es?

......: Soy un viejo sabio que lleva décadas y décadas en este muro.

Hanna y Livia: ¿Sabio?

......: Exacto. Mi nombre es Ayrton Amber

Hanna: Entonces usted podría ayudarnos. Si usted quiere.

Ayrton: Contadme.

Livia: Verá, nosotras tenemos cada una un animal. Ella una loba llama Liv y yo una tigresa llama Aura. Nos ocurre una cosa muy extraña con ellas. Es como si estuviéramos unidas y todo lo que nos ocurre les sucede a ellas.

Ayrton: Veo por dónde vas... Es un caso peculiar...

Hanna: ¿Puede ayudarnos a encontrar una repuesta? Hemos pasado todo el día buscando rebuscando una respuesta en los libros, pero nada.

Ayrton: Se la respuesta. Tal y como he comentado antes; Es una caso peculiar. He visto casos anteriores, pero hacia tiempo que no ocurría. Veréis, vuestros queridos animales y vosotras sentís lo mismo es porque vuestros espíritus están unidos. Sea lo que sea que os pase, ellas lo sentirán igual que vosotras, pero a cambio si algo malo les sucede a ellas, lo mismo les ocurrirá a ustedes.

Hanna: ¡Eso lo explica todo!

En ese instante unas campañas se escucharon.

Al sabio se les pusieron los ojos en blanco y dijo.

Ayrton: ¡Los caminantes blancos están aquí!